
Macri y el Peronismo Perdonable
En los dos primeros años del macrismo, lo que se trató con mayor competencia fue la caída del kirchnerismo.
En los dos primeros años del macrismo, lo que se trató con mayor competencia fue la caída del kirchnerismo.
La economía paralizada, pese al voluntarismo que busca brotes, es tan preocupante como, en política, los riesgos del Efecto Carrió.
En la Tragicomedia, El Lepenito recibe a La Doctora en el Senado como si fuera la intrusa de Borges.
Mientras “no había que buscar culpables”, se trataba rápidamente de encontrarlos en la gestión anterior. Metodología previsible. Fácil. Banal.
Con la firme voluntad de El Ángel, para que Marquitos sea, en efecto, el sucesor.
A prepararse porque, a partir del lunes, comienza a reducirse la pobreza. Y a racionalizarse el gasto público.
De la cajoneada hacia la precipitación de las indagatorias y los procesamientos.
Para luchar contra el Mal, La Mafia del Bien suele destacarse por la enfática reproducción de agua bendita.
La Doctora marcha frontalmente hacia la derrota anunciada, en la provincia inviable.
Merced a La Concordancia, los virtuosos de Cambiemos se disponen a brindarle la lección definitiva a La Doctora.
Aquí la derrota se impone como una construcción colectiva. Derivaciones de 12 años de redituable sometimiento.
Macri versus La Doctora. Segundos afuera. La polarización arrastra hacia el descenso a las otras expresiones ambiciosas.
Es La Doctora una fuerza suficiente para neutralizar la propagación de cualquier otro producto peronista.
Un gobierno gestual que triunfa, sin el menor interés de hacerse cargo del fantasma de Maldonado.