
Serie “Menem”, la caricatura
Conmueve más la historia de Olegario que la de Carlos Saúl. Versión frepasista del menemismo con el mérito de ser fundacional.
Hasta reproducirlo como uno de sus inapelables fenómenos culturales.
Hasta reproducirlo como uno de sus inapelables fenómenos culturales.
Para la megalomanía del Fenómeno, los que lo impugnan apenas son “mandriles”.
Bibi arrastra al Imperio en la destrucción de su causa, aunque transformada, por pura presión, otra vez, en epidemia global.
¿Y si de pronto hay que devolverle a La Doctora la banda, como a Lula?
¿Sabía La Doctora que El Furia era tan admirable para recaudar? “Revolucionar y recaudar”. La consigna puede reducirse.
De ser el Automóvil Club de Milei, el PRO logró transformarse en un delicioso Cabsha. Un Garoto de Brasil.
Estados Unidos de Trump se comporta como si la Argentina de Milei valiera la pena. El riesgo estético es político.