Con la disrupción le fue bien. ¿Para qué cambiar?
De las relaciones carnales a la promiscuidad tolerable.
Dieron vuelta la catástrofe electoral. Triunfa la ostensible idea de ser una colonia. Le sobra vocación.
Dieron vuelta la catástrofe electoral. Triunfa la ostensible idea de ser una colonia. Le sobra vocación.
Si estallan las improvisaciones a la bartola del Panelista, en el primer plano de la vitrina se encuentra Axel.
Milei es el máximo y probablemente único aliado que tiene en el sur del continente.
La polarización entre El Canciller y La Perrera representa la verdadera polarización entre Axel y el Panelista.
Al diluir la atracción de la magia disruptiva paulatinamente se le pierde el respeto hasta como transgresor.
El tuit de Alan Ladd interrumpe en la práctica el proceso avanzado de declinación del Fenómeno Milei.
La clara línea pro-Trump y pro-Netanyahu no es redituable ya para solicitar el apoyo electoral a los países “no alineados”.