Simulación del relanzamiento
Los gobernadores también lo empoderan. Con la tecnología del silencio. Estampados en la pared.
Los gobernadores también lo empoderan. Con la tecnología del silencio. Estampados en la pared.
Ya no le sirve -Alberto- ni a La Doctora ni a Clarín. Y faltan más de tres años.
Un conjunto de tomas, de cepos, decretos y manotazos signan un gobierno descontrolado que puede estrellarse.
Lo sorprendieron en Parque de los Patricios y le manotearon el bolso de la “copa”.
Multiplicados peronistas quedan fuera del juego y con la medialuna enarbolada. Sin tazas donde mojarlas.
Final incierto. Ni La Doctora, ni Clarín, están en condiciones de sostener la beligerancia.
Uno de los dos expresidentes tiene que caer. En cana. La epopeya del poder conduce al riesgo de cárcel.
Falta encontrar la salida digna del encierro compulsivo. Pese al presuroso anuncio de la vacuna para el pueblo vacunado.
Desde la no política, Macri instala, otra vez, su recurso para hacer política.
La secta socialdemócrata del peronismo metropolitano, con escenografía radical, cogobierna con la complejidad estructural de La Doctora.
Sobre ella se cargarán las culpas de la gestión que hizo, de 25 de Mayo 11, un festival del desatino.
Es una pulseada entre poderes. Los ministros y presidentes pasan, los diarios y canales quedan.
Vicentín no es una tasca gallega especializada en tortillas y mondongos. Como el Vicentín de La Coruña.
Circulación escandalosa de listas de espiados. La banalidad agregada del “espionaje a los propios”.