
Estadistas de gambeta corta
Aún celebran como hazaña lo que fue un catastrófico error que demolió la penúltima posibilidad de integración americana.
Aún celebran como hazaña lo que fue un catastrófico error que demolió la penúltima posibilidad de integración americana.
El eje Indo-Pacífico es el elegido por Estados Unidos para frenar al adversario que ya lo supera en inteligencia artificial
Se asiste al retroceso de la potencia hegemónica. Vuelve veinte años después con el trasero entre los tobillos.
Los desinformados lo presentan como un diferendo fácil. Es entre un estado moderno (Israel) y el terrorismo (Hamas).
Hoy se debaten las dos grandes potencias. Estados Unidos, ya sin Trump. Y China, la cuna del bicho. Terceros abstenerse.
Para el rigorismo saudita ya asombrosamente deja Israel de ser tildada “la entidad sionista”.
Insiste Mesa ahora para evitar el regreso del populismo de Morales.
Aparte, de rebote, Jared puede coronar la jugada, para su suegro, con el Premio Nobel de La Paz.
Justamente, cuando deben discutirse condiciones con el FMI, organismo que Trump maneja, con una aplicación, desde su celular.
Maduro, El Colectivero, para sobrevivir resultó ser bastante astuto. Lo subestimaron.
Episodios que arrastran teorías y cultivan impotencias. Cada día se confunde más lo verdadero de lo inventado.
Quieren terminar con la aventura del califato demencial, que combina el medioevo con el marketing.
El rigor de la suplica colectiva de ningún modo contempla el deseo reivindicativo de los catalanes.
Pocos días después del asesinato de Nisman, el portal investigó aquel cuentito de la transferencia de energía nuclear.