El bolso geopolítico de Grossi
Con los cinco miembros permanentes en el bolso sólo resta asumir la paulatina espera.
Con los cinco miembros permanentes en el bolso sólo resta asumir la paulatina espera.
La clara línea pro-Trump y pro-Netanyahu no es redituable ya para solicitar el apoyo electoral a los países “no alineados”.
Bibi arrastra al Imperio en la destrucción de su causa, aunque transformada, por pura presión, otra vez, en epidemia global.
Estados Unidos de Trump se comporta como si la Argentina de Milei valiera la pena. El riesgo estético es político.
Francisco, aparte de santo, era un sabio que sabía que Argentina, en efecto, no lo merecía.
Maduro se dedica a administrar la decadencia, hasta convertirse, entre papelones electorales, en el problema prioritario que atormenta a Lula.
El maniqueismo ofensivo de Milei en política exterior.
La invasión del 7/10 marca la disyuntiva existencial. No queda espacio para el empate. Ni posibilidad de salir indemne.
Los fracasos simulados del Grupo Wagner fueron complementados por sus cuestionamientos hacia la estrategia militar.
Al reconciliar a Arabia Saudita con Irán, China planta influencia mientras acentúa la ostensible pérdida de Estados Unidos.
En la carrera por el desarrollo de las redes móviles de 5ta generación. La primera licitación del espectro en Argentina
Lula escala sobre la CELAC para recrear la UNASUR y dejar afuera a EE.UU., Canadá y México, el gran competidor.
Lula impulsó el producto regional en su competencia lógica con México. Para fortalecer la interlocución con Estados Unidos.
Ante la algarabía de Trump (que prepara su regreso) y el perverso sarcasmo de Putin.