
Polarización de perdedores
Cuesta entender que, pese a la proliferación de las derrotas, sean igual Macri y Scioli los que polaricen.
Cuesta entender que, pese a la proliferación de las derrotas, sean igual Macri y Scioli los que polaricen.
En adelante, a Agustín Rossi, no hay que llamarlo más El Soldadito de Milani.
El peronismo vegetal es copado sin inconvenientes por La Cámpora transformadora.
Aunque se trate de errores que ninguno de sus adversarios envueltos sepa, por manifiesta incapacidad, explotar.
La dificultad estructural de vencer a los oficialismos.
La Doctora tiene que decidirse en los próximos nueve días.
Aceptemos que, para representar "lo nuevo", Mauricio Macri, El Ángel Exterminador, ya tiene una rescatable experiencia.
El escenario de la guerra privada, entre el Cristinismo y el Grupo Clarín, se desarrolla en los medios que les
La Doctora tiene más sed de poder que todo aquel que pretenda suplantarla.
Los polarizadores deben superar aún dos efectos respectivos. Macri el Efecto Lousteau. Scioli el Efecto Randazzo.
Ocurre que esta oposición sólo se conforma con oponerse, pero siempre sin sustituir.
El Cardenal Bergoglio, en su momento, supo pulverizar el proyecto de Santacrucificación Nacional.
El peronismo suele ser dúctil, flexible y hasta reversible. Pero los peronistas no suelen olvidar las afrentas ni la discriminación.
La etapa es atractiva. Está en juego lo más apasionante de la actividad política. La lucha por el poder.