
La ruptura tan temida
Por la tibieza elemental opositora se consolida la tranquilidad del gobierno que ejecuta el poder y pasa a la ofensiva.
Por la tibieza elemental opositora se consolida la tranquilidad del gobierno que ejecuta el poder y pasa a la ofensiva.
Un fuera de serie. Hacía política hasta cuando dormía. Pero le gustaba mucho la guita. Demasiado.
El implacable encumbramiento de Axel se explica a través del descenso escatológico de Amado Boudou, El Descuidista.
La verdad, lo que más interesa de Los Cinco Latinos de UNEN, es si se acercan o no a Mauricio
El "Frate" pregona la necesidad de "tomar distancia del peronismo en su totalidad".
A Amado Boudou, El Descuidista, se le teme. Es el hombre que sabe demasiado.
El anecdotario que ilustra los berenjenales de ambas causas es bastante nutrido.
Cada vez que habla, El Descuidista se desliza por el tobogán de la credibilidad. Parece, incluso, procesarse solo.
Para el desenlace de la historia sólo resta saber si el Scioli de 2015, en volumen político, va a superar
En un primer tramo, La Doctora supo manejar con habilidad la herencia política de Néstor Kirchner, El Furia.
El armado de las parejitas prosigue con su obscenidad aceptable. Casi inofensiva.
La Doctora considera que Kicillof es genial.
En el colmado Vélez, en plena actitud de onanismo eufóricamente colectivo.
El amontonamiento de presidenciables no basta, de ningún modo, para ganarle al peronismo.