Caranchos de Buenos Aires
La embestida moral arrastra por el fango al “ciudadanismo” de La Doctora.
La embestida moral arrastra por el fango al “ciudadanismo” de La Doctora.
Macri es “lo menos malo”. Valor piadosamente insuficiente ante la inmanencia de “lo peor”. El retorno del populismo.
Al impulsar a Carrió, La Demoledora, se sumergen en el mismo error de impulsar a Ocaña, La Reina del Dengue.
A Randazzo le niega La Doctora el lujo de participar contra ella. A Lousteau le niega Geniol participar de Cambiemos.
Mauricio Macri profundiza su desconcertante cadena de equivocaciones en el ámbito judicial.
“Basta con decir que se es peronista y automáticamente ya se lo es”. Tesis innovadora del pensador Ramón Puerta.
Como si La Doctora fuera Perón. Aunque esté más cerca de repetir la peripecia de Menem.
Los macristas obstinados se aferran al relato que tratan de creerse.
El regreso posiblemente triunfal de La Doctora sólo impresiona a los cautivos incautos.
La ilusión de construir el país normal es lo que permite que radicales, liberales y militaristas disfruten de los globos
En silencio se toleran los cambios de titularidades. Las transferencias ficticias. Para que todo siga efectivamente igual.
Por el temor a Sir Lousteau, ambos estadistas, Rodríguez Larreta y Macri, recurren a la protección de Carrió.
Sin consuelo espiritual que reconforte a la superproducción de empleados.
El largo plazo, en Argentina, se agota en octubre. Más allá es la posteridad.