
La demolición y el vacío
Salir del cepo, endeudarse por los holdouts. Aplacar el estigma implacable de la inflación y sentarse a esperar los inversores.
Salir del cepo, endeudarse por los holdouts. Aplacar el estigma implacable de la inflación y sentarse a esperar los inversores.
Hoy Clarín celebra a Macri. Del mismo modo que, durante los primeros cinco años, celebraba a Kirchner.
Casi ni tiene tiempo, por la gestión, de devolverle inmediatamente los llamados a Nicky Caputo, El Co Presidente.
Tanto entre la dirigencia, como entre los dirigidos, hoy nadie puede bancar el axioma "sangre, sudor y lágrimas".
El método Puzo se aplica en las situaciones puntuales. Con víctimas escogidas y con La Ley Seca.
Es el Método Puzo aplicado a la estrategia electoral. Consiste en dividir el espectro opositor en infinitas parcelas.
La fortaleza mediática del nuevo oficialismo es inicialmente perfecta. Exhiben la tradicional selectividad para la indignación.
Mauricio, el Presidente real, y Nicolás Caputo, el Co-Presidente Misterioso. Después viene el máximo gerente, Marcos Peña.
El Coti "Richelieu" Nosiglia redescubrió en Macri al Sucesor Ideal de La Doctora.
Ahora es el peronismo (agotado, sin ideas ni jefe) el que se lamenta sobre la leche derramada.
Para el primer tramo del ciclo que se avecina, la administración arrastra la idea del regreso hacia "el orden natural".
La intrascendencia festiva de la oposición complementa la deplorable actualidad del oficialismo.
El periodismo sustituye -otra vez- a la política. La condiciona, la diseña.
El límite de clase, como lo llamaba Abelardo Arias. La diferencia. La frontera en materia de gravitación. La pulsera negra.