Vicentines del gobierno invertebrado
El peronismo desperdicia el poder y marcha hacia la campaña electoral sin moneda.
El peronismo desperdicia el poder y marcha hacia la campaña electoral sin moneda.
Los hartos ni consideran la idea de un acuerdo político. Si para llegar se acuerda, el fenómeno se debilita.
Lula escala sobre la CELAC para recrear la UNASUR y dejar afuera a EE.UU., Canadá y México, el gran competidor.
Lula impulsó el producto regional en su competencia lógica con México. Para fortalecer la interlocución con Estados Unidos.
Con una elegancia blindada que supera a los marroquineros precarios del kirchnerismo.
Síntoma de la impotencia de un gobierno que desperdicia un momento histórico que, para Argentina, debería ser de euforia.
La algarabía del triunfo aporta la alegría efímera para encarar con el aire renovado la angustia de una realidad desesperante.
El factor trucho es dominante. Con su carga frívola de apariencia y con la hegemonía de la falsedad.
La viuda de Kirchner paga puntualmente las facturas derivadas del estilo recaudatorio que signó la construcción de poder del marido.
23 años atrás, Larreta con academicismo y pelo, y Massa con la insolencia ambiciosa del acelerado, militaban para su campaña.
Intentos de vertebrar un nuevo Frente. Alejado del manto incinerado del Ángel, como de la intensidad perjudicial de La Doctora.
El Frente de Todos y Juntos por el Cambio pelean a cuchillo cada aceituna del aperitivo.