Segundo Gobierno Macrista de Milei
El voluntarismo amateur complementa la ejemplar destreza para el desconocimiento y la improvisación.
El voluntarismo amateur complementa la ejemplar destreza para el desconocimiento y la improvisación.
Milei atraviesa una suerte de corredor de la muerte. Plagado de accidentes naturalmente geográficos.
Lejos de superar la grieta, las propuestas “innovadoras” las profundizan. Efecto del Decreto y de la Ley Ómnibus de Sturzenegger.
Volvió la relación conflictiva Nación/Provincia Inviable. Las imposturas neoliberales de Milei confrontan con las reivindicaciones del estatismo eficiente de Kicillof.
Un ensayo desangelado de orquesta autoritaria que admite la opaca cotidianeidad del show eterno.
Lo que se venía era otra elección. Diferente. Por los cargos y cajas. Turno de los descalificados aparatos y estructuras.
El único riesgo es que, en seis meses, acaso en un año, se produzca la reivindicación moral de Alberto Fernández.
La invasión del 7/10 marca la disyuntiva existencial. No queda espacio para el empate. Ni posibilidad de salir indemne.
Grindetti se dispone a arrebatarle la gobernación que tenía en el bolso. Pero se le vinieron en patota los desastres.
El escenario depara entonces el destino sombrío para Juntos. La alianza de cristal que tenía el poder en el bolso.
Legitima y explica la centralidad estable de Milei, que se come a Juntos. Tampoco evita la proyección milagrosa de Massa.
Sentencia clásica, para permanecer "es necesario que todo cambie". Para que todo siga exactamente igual.