
Un octavo del mandato
Como producto, debe aceptarse también que Macri es muy superior, hasta ahora, que el gobierno que preside.
Como producto, debe aceptarse también que Macri es muy superior, hasta ahora, que el gobierno que preside.
Hoy Clarín celebra a Macri. Del mismo modo que, durante los primeros cinco años, celebraba a Kirchner.
Casi ni tiene tiempo, por la gestión, de devolverle inmediatamente los llamados a Nicky Caputo, El Co Presidente.
Etnocentrismo para todos. Los tres pertenecen a un solo distrito. Porteñitos blancos del Artificio Autónomo.
El Coti "Richelieu" Nosiglia redescubrió en Macri al Sucesor Ideal de La Doctora.
Mauricio, o el macricaputismo, ofrece muchas más oportunidades que Daniel.
La adversidad lo excede a Daniel. Casi tanto como lo excede la traición de los "muchachos peronistas".
La sociedad sensible de decepción fácil hoy insulta a los kirchneristas, como en su momento insultaba a los menemistas.
Como en 2003, el segundo pasa a ser el primero. El macricaputismo pasa de la desesperación a la euforia.
Ahora es el peronismo (agotado, sin ideas ni jefe) el que se lamenta sobre la leche derramada.
Con Scioli catapultado hacia la presidencia -gracias a Macri y a Massa- se reestrenan otros conflictos.
Mauricio debía alentar la unión del voto opositor a Daniel. Y de ningún modo dividirlo.
Scioli, si no traiciona, se autodestruye. Y si traiciona es probable que el cristinismo, si puede, lo masacre.
Hoy cualquier aventurero se arma la productora para facturar y hacerse de pelusa.