El insumo barato de la esperanza
“No tiene sentido negociar, León, el electorado ya nos pertenece”.
“No tiene sentido negociar, León, el electorado ya nos pertenece”.
Es el emblema del poder real que sostiene la ilusión libertaria.
La Civilización Milei supo captar para su identidad la música barroca de Federico Sturzenegger, El Bailarín Compadrito.
Los años impares las divisiones no corresponden. Cuando el peronismo llega al sufragio dividido suele ser boleta.
Milei se dispone a repetir el error de Mauricio. Prefiere enfrentar en 2025 a La Doctora.
El Poder del G20 cotiza mejor que el “ilusionismo socializante” de la ONU. Estilo multilateral a la carta.
Momento pleno de inflación baja, pero de ambición larga.
La justicia argentina tampoco se queda atrás en el vasallaje del ridículo. ¿Y si les vuelve a ganar?
Acaso peronismo sea todo aquello que subsiste después de las declinaciones de las modas dominantes.
Para mantener vigente la insustancialidad del poder en el país donde todo termina invariablemente mal.
Es el conductor que desconoce hacia dónde dirigir la barca descuajeringada del país.
Propagador de la decencia en el sombrío universo de la transacción permanente.
El combate principal es entre Axel y Máximo por el manejo estricto de la lapicera en 2025, de renovación legislativa.
Justamente cuando la sociedad le pasa la factura de la indiferencia.