Candilejas, Consenso y Palos o País de Sombrero
La estrategia de aniquilar al divisionario Milei es de una inteligencia elaborada con perversidad.
La estrategia de aniquilar al divisionario Milei es de una inteligencia elaborada con perversidad.
La escudería progresista contempla el panorama con amargura. La Revolución Imaginaria se aleja.
“Consenso”, en kirchnerismo básico, se traduce “dedo de La Doctora”. Y en los distritos abundan los heridos del peronismo.
Con la exhibición geográfica de los tres juntitos. Los que se invocan para suceder al penúltimo invento de La Madre
Movilizado por la ficción del Lawfare, el gobierno fragilizado decidió declarar la guerra al Poder Judicial.
“Carretera o callejón sin salida, punto muerto”. Traducción de "cul de sac". Laberinto sin ningún “arriba” por donde escaparse.
Si Sergio Massa, El Profesional, logra domar parcialmente el potro salvaje de la inflación, es el candidato.
Con la demorada decisión de borrarse, despeja el camino de los postulantes que se percibían condicionados por la incertidumbre.
Como concepto, la presidencia delegada en Argentina no funciona.
Cuando se abren las puertas del infierno, se abren para todos.
Alberto sabe que la reelección es una utopía. Pero mantiene la ferretería institucional y la presidencia del PJ.
Se nota a la distancia que el posible lanzamiento nacional procura la consolidación del poder provincial.
Plenos y vivos. Estrellas del Estado estructuralmente Fallido por colectiva necedad.
El peronismo desperdicia el poder y marcha hacia la campaña electoral sin moneda.