2001-2017. Similitudes y diferencias
Los macristas obstinados se aferran al relato que tratan de creerse.
Los macristas obstinados se aferran al relato que tratan de creerse.
El regreso posiblemente triunfal de La Doctora sólo impresiona a los cautivos incautos.
La ilusión de construir el país normal es lo que permite que radicales, liberales y militaristas disfruten de los globos
En silencio se toleran los cambios de titularidades. Las transferencias ficticias. Para que todo siga efectivamente igual.
Por el temor a Sir Lousteau, ambos estadistas, Rodríguez Larreta y Macri, recurren a la protección de Carrió.
Sin consuelo espiritual que reconforte a la superproducción de empleados.
El largo plazo, en Argentina, se agota en octubre. Más allá es la posteridad.
La mala praxis acaricia el esplendor cuando el conflicto -lejos de solucionarse- se eterniza.
En el medio, cual turista escandinavo, se encuentra Mauricio Macri, el presidente del Tercer Gobierno Radical.
Gracias a Mauricio, el adversario oportunamente escogido, desde las cenizas del desprestigio La Doctora se reconstruye.
El litigio se tramita en la Justicia Federal y deriva en un escándalo contenido, con carnadura internacional.
Se polariza exclusivamente con el ciclo anterior, que necesita ser sobredimensionado. En condiciones, incluso, de derrocarlo a Macri.
Pese a la ceguera vengativa del Grupo Clarín, a Mauricio le conviene una Doctora con capacidad ambulatoria
Por los "errores" cometidos, los "populistas" plantean el objetivo del regreso. Consecuencias del gorilismo racional que se convierte en género