Los políticos más viriles son mujeres
La tesis implica aceptar que en la Argentina triunfa la féminocracia. Se asiste al desplazamiento contemporáneo de género.
La tesis implica aceptar que en la Argentina triunfa la féminocracia. Se asiste al desplazamiento contemporáneo de género.
Consumido ya un sexto del mandato, el TGR se desgasta en alarmantes chambonadas. Derivaciones casi adolescentes de la mala praxis.
La Doctora no va a ir presa y Lázaro no va a buchonear.
Por su densidad, ampulosidad, magnitud e imposturas, el dilema actual de La Doctora resulta ideal para Netflix.
El combate es entre El Panameño con La Rosadita. Segundos afuera.
Al kirchnerismo border, en definitiva, tío Plinio querido, se lo va a extrañar.
La Doctora tiene más sed de poder que todo aquel que pretenda suplantarla.
El Cardenal Bergoglio, en su momento, supo pulverizar el proyecto de Santacrucificación Nacional.
Desde la transparencia, la docena de años kirchner-cristinistas deben tratarse a partir de la división biológica.
Lo que El Furia no pudo lograr con el trunco Compromiso K, La Doctora lo logró con La Cámpora.
Se trata de un texto-pretexto, utilitario para la instalación política.
La verdad cruel de la política atenta contra la contabilidad ilusoria de quienes sumaban los votos radicales y del PRO.
Es La Doctora quien por su acné anti-imperialista necesita que Macri sea conservador y de derecha represiva. Para confrontarlo.
En materia de concentración de poder ni Perón ni Menem ni Kirchner se atrevieron a tanto.