Tres próceres del peronismo que se junta
Los años impares las divisiones no corresponden. Cuando el peronismo llega al sufragio dividido suele ser boleta.
Los años impares las divisiones no corresponden. Cuando el peronismo llega al sufragio dividido suele ser boleta.
Milei se dispone a repetir el error de Mauricio. Prefiere enfrentar en 2025 a La Doctora.
La justicia argentina tampoco se queda atrás en el vasallaje del ridículo. ¿Y si les vuelve a ganar?
Para mantener vigente la insustancialidad del poder en el país donde todo termina invariablemente mal.
Dar la vida por puntos conjeturales. Con encuestas a la carta. Para alentar continuidades o producir renunciamientos.
“Consenso”, en kirchnerismo básico, se traduce “dedo de La Doctora”. Y en los distritos abundan los heridos del peronismo.
La Doctora consolida en sus convicciones a quienes la admiran, y quienes la detestan se agobian al escucharla.
Con la demorada decisión de borrarse, despeja el camino de los postulantes que se percibían condicionados por la incertidumbre.
Como concepto, la presidencia delegada en Argentina no funciona.
Cuando se abren las puertas del infierno, se abren para todos.
Plenos y vivos. Estrellas del Estado estructuralmente Fallido por colectiva necedad.
El factor trucho es dominante. Con su carga frívola de apariencia y con la hegemonía de la falsedad.
La viuda de Kirchner paga puntualmente las facturas derivadas del estilo recaudatorio que signó la construcción de poder del marido.
El afán de trascendencia es el objetivo que se logra a través del magnicidio.