
El antimperialismo bipolar
Para simplificar: a La Doctora le fascina pelearse con quien quiere que la acepte.
Para simplificar: a La Doctora le fascina pelearse con quien quiere que la acepte.
En su derrota, La Doctora comprende que la confrontación con Los Buitreros, de pronto, prende.
El ascenso de Axel Kicillof, El Gótico, debe interpretarse a partir del descenso de Amado Boudou, El Descuidista.
Los irresponsables sumergen a la sociedad en el descenso del default. Pero tratan de convencerla que no es ningún default.
Si se perfilan momentos venturosos para el país es porque La Doctora se tiene que ir.
El anecdotario que ilustra los berenjenales de ambas causas es bastante nutrido.
La carencia absoluta de credibilidad de La Doctora apenas complementa la sistemática ineptitud.
La pelota del default hoy se encuentra en el campo sutil de la Supreme Court de United States.
Como la “herida de la vida”, la inflación es una palabra absurda.
Todos quieren permanecer en cualquiera de las tres estructuras que la componen.
La Doctora considera que Kicillof es genial.
En el paroxismo de la falsedad, los irresponsables mienten doblemente.
“La Doctora está arrepentida de la confiscación”. Lo anticipó el Portal en septiembre de 2013.
La intención del Acuerdo con Repsol -que el Portal celebra y acompaña- es el testimonio de una capitulación.