
Contra Bolsonaro o contra Lula
Jair Bolsonaro es el emergente de la patología arrasadora que unificó la actividad política con los negociados de la corrupción.
Jair Bolsonaro es el emergente de la patología arrasadora que unificó la actividad política con los negociados de la corrupción.
En Roma, en París, en Washington, ya es público que se lo quieren llevar puesto a Francisco con la abdicación.
Nadie en la Plaza atestada de consumidores en ojotas parece haber notado que sale del primer plano el apellido Castro.
A través de la seducción de las mayorías, los populismos latinoamericanos generaron democracias descompensadas.
La máxima potencia militar y nuclear está culturalmente en franca declinación.
Hasta septiembre, Argentina está en campaña internacional por Malcorra.
Ya no hacen falta los militares que se identifiquen con la reserva moral. Los grandes medios asumen el poder real.
Quieren terminar con la aventura del califato demencial, que combina el medioevo con el marketing.
Y es la Rusia de Putin la que también se atreve a bombardear. Para anticiparse y proteger, en especial, a
El rigor de la suplica colectiva de ningún modo contempla el deseo reivindicativo de los catalanes.
El organigrama de poder, saldo de la segunda guerra, ya no tiene vigencia. El caos del presente deslegitima la ONU.
Derivaciones de la repugnante corrupción estructural que se apoderó del país que debiera liderar la América del Sur.
Pocos días después del asesinato de Nisman, el portal investigó aquel cuentito de la transferencia de energía nuclear.
El acercamiento entre Estados Unidos e Irán se consolida a partir de la existencia del mismo enemigo. El Estado Islámico.