Importa China, no Venezuela
Hoy se debaten las dos grandes potencias. Estados Unidos, ya sin Trump. Y China, la cuna del bicho. Terceros abstenerse.
Hoy se debaten las dos grandes potencias. Estados Unidos, ya sin Trump. Y China, la cuna del bicho. Terceros abstenerse.
Para el rigorismo saudita ya asombrosamente deja Israel de ser tildada “la entidad sionista”.
Insiste Mesa ahora para evitar el regreso del populismo de Morales.
Aparte, de rebote, Jared puede coronar la jugada, para su suegro, con el Premio Nobel de La Paz.
Justamente, cuando deben discutirse condiciones con el FMI, organismo que Trump maneja, con una aplicación, desde su celular.
Escenario de pugna ideológica entre degradados. Populistas y neoliberales unificados por el fracaso. Destino común.
Con el pretexto patriótico y moral que posibilite sacar, de las primeras planas, la humillación del juicio político.
Para ser ayudados, los países dependientes deben ofrendarle al Imperio distintas pruebas de amor.
Mientras tanto Bolsonaro, colgado de las partes pudendas de Trump, se desgasta en extorsivas descalificaciones hacia Alberto.
Maduro, El Colectivero, para sobrevivir resultó ser bastante astuto. Lo subestimaron.
Al Ángel le pusieron 50 mil millones de dólares del Fondo Monetario Internacional y ni siquiera pudo ganar las elecciones.
Pero es lo suficientemente racional para no comer vidrio.
Ni introducir, a su nación, en otro Afganistán, cementerio de los
El clavo que Macron, por su “inexperiencia”, no supo controlar.
Fueron tres días con la certeza de creer que las potencias dominantes nos tenían en cuenta.