
Peronistas en Desuso en el Club Swinger
Tragarse a los gorilas culturales, para recalar en Macri. O tragarse a La (Agencia de Colocaciones) Cámpora.
Tragarse a los gorilas culturales, para recalar en Macri. O tragarse a La (Agencia de Colocaciones) Cámpora.
Carrió, ya casi exterminada por el Ángel se queda afuera del pentágono. Para asustar, amaga con ser gobernadora.
Desfile de contratiempos, de anuncios entusiastas, sucesiones de equívocos y retrocesos.
El gobierno de Alberto rescata del naufragio a los que acaban de estrellarse.
La llegada de Pablo González, Godot, personaje de Samuel Beckett que procede de Santa Cruz (Tierra Santa).
Alberto no es partidario de liberar, ni oficialmente de indultar. Opta por hacer la plancha.
A medida que La Doctora extiende su poder, la oposición más dura sigue la agenda de la reconocida oposición mediática.
Para llamar a elecciones anticipadas o anunciar, en marzo, el desembarco popular de La (Agencia de Colocaciones) Cámpora.
La única oposición real, que registra -y respeta- La Doctora, es Clarín.
Con la cesión del rango, La Doctora queda estampada como la lideresa de la Revolución Imaginaria.
“A gobernar que se acaba el mundo”. Es el mensaje para el jefe de gabinete con rango de presidente.
Los que creen que persiste el kirchnerismo maltratan o reverencian a La Doctora.
Los gobernadores también lo empoderan. Con la tecnología del silencio. Estampados en la pared.
Ya no le sirve -Alberto- ni a La Doctora ni a Clarín. Y faltan más de tres años.