El Ángel y El Charol (I)
Confrontar lo “nuevo”, El Ángel Exterminador, con “lo viejo”, El Charol.
Confrontar lo “nuevo”, El Ángel Exterminador, con “lo viejo”, El Charol.
Mientras prosigue la fiesta del endeudamiento, entre la inflación indomable y la recesión enternecedora.
De tan altivo y poderoso Casino se burlaba de las ambiciones presidenciales de Mauricio, “ese chico caprichoso y complicado”.
La ley ahora se va a aprobar, para celebrarla con euforia. Como si derrotaran -otra vez- al kirchnerismo.
En los dos primeros años del macrismo, lo que se trató con mayor competencia fue la caída del kirchnerismo.
La economía paralizada, pese al voluntarismo que busca brotes, es tan preocupante como, en política, los riesgos del Efecto Carrió.
En la Tragicomedia, El Lepenito recibe a La Doctora en el Senado como si fuera la intrusa de Borges.
Con la firme voluntad de El Ángel, para que Marquitos sea, en efecto, el sucesor.
Lo que más les interesa de Argentina, a los inversores imaginarios, es el libertinaje de las Lebacs. Llevársela. Exprimir.
Fueron poderosos y hoy son un conglomerado expresionista de pecadores que languidecen en Ezeiza y Marcos Paz.
Mauricio, El Ángel Exterminador, tiene pleno conocimiento del Lava Jato que se puso a rodar.
La Concordancia garantiza nuevos desfiles de modelos de la Colección Presos Primavera-Verano 2017/18.
A prepararse porque, a partir del lunes, comienza a reducirse la pobreza. Y a racionalizarse el gasto público.
De la cajoneada hacia la precipitación de las indagatorias y los procesamientos.