
Utopía del ajuste, con ajustadores y ajustados
En la sociedad dispersa y fragmentada, sin represión no se va a ajustar ninguna tuerca.
En la sociedad dispersa y fragmentada, sin represión no se va a ajustar ninguna tuerca.
El Tridente del Barcelona -Peña, Quintana y Lopetegui- demostró que es infalible, apenas, en el “Metegol” de Campanella.
Mientras asistían al desaforado avance de las tasas y del dólar, que subía y se rajaba del circuito.
Al que gobierna, le perdieron el respeto. Cuesta entender, en la plana mayor del macrismo, la magnitud del mensaje.
Los conflictos de Monzó, con la corte, se iniciaron por culpa de Massa.
Nadie en la Plaza atestada de consumidores en ojotas parece haber notado que sale del primer plano el apellido Castro.
La Gobernadora es la principal afectada por la infantil idea de lanzar prematuramente la triple reelección.
El Partido Justicialista es la marca que adquiere importancia como instrumento electoral.
Concentrarse en la estrategia keynesiana de la obra pública, para poner en movimiento la economía estancada.
Es una lástima que, entre tanto progreso artificial, no arranque la economía. Que la inflación se imponga en los supermercados.
Los tres conservadores (Macri, Vidal y Rodríguez Larreta) se aseguran innecesariamente los primeros planos para 2019.
“Cuando la sociedad entera nos aplaudía, hablaba sólo Marcos. Ahora que nos putean nos pide que salgamos a defender”.
La próxima “herencia a recibirse” va a ser más nefasta que todas las herencias anteriores.
Al pretender aislar a Moyano, el Tercer Gobierno Radical lo promovía.