Esmeralda, Nolte y Furet
Para la susceptibilidad de DAIA, Esmeralda había cometido una profanación imperdonable. Un sacrilegio.
Para la susceptibilidad de DAIA, Esmeralda había cometido una profanación imperdonable. Un sacrilegio.
Ni los presos, ni el aborto. Ni siquiera la pedofilia alcanza ya para desviar la atención.
La prisión de Lula es la consagración del error. Lo celebra el peor analfabetismo de los alfabetizados.
Cuando el macrismo consolide su instalación, o pase, a la indiferencia de la historia, como un paréntesis accidental.
En vísperas de la ansiada reelección que postergue el conglomerado de causas judiciales que, sin impaciencia, esperan.
El peronismo que puede volver es el que le brinda garantías a la industria, a los inversores reales, nada imaginarios.
Mientras “no había que buscar culpables”, se trataba rápidamente de encontrarlos en la gestión anterior. Metodología previsible. Fácil. Banal.
Para facilitar la llegada de los inversores imaginarios que prometen el crecimiento, las fuentes de trabajo, la oralidad del progreso.
Una operación casi infantil para facilitar la rigidez del esquema que confronta.
Clarín lo ayuda a Macri con la aniquilación del adversario, mientras, en simultáneo, lo acota.
El macrismo, como movimiento, ya tiene incuestionable presencia nacional. Con otro envase, para seducir al consumidor.
El vaciamiento inteligente de Lousteau. La construcción del randazzismo. El carancheo a Massa. El peronismo huérfano y ausente.
A través de la seducción de las mayorías, los populismos latinoamericanos generaron democracias descompensadas.
Entregado a las divagaciones de Carrió, el Presidente Macri adoptó el esquematismo artificial para condenar a Julio De Vido.