Milei también tiene derecho al fracaso
El único riesgo es que, en seis meses, acaso en un año, se produzca la reivindicación moral de Alberto Fernández.
El único riesgo es que, en seis meses, acaso en un año, se produzca la reivindicación moral de Alberto Fernández.
El escenario depara entonces el destino sombrío para Juntos. La alianza de cristal que tenía el poder en el bolso.
Legitima y explica la centralidad estable de Milei, que se come a Juntos. Tampoco evita la proyección milagrosa de Massa.
Sentencia clásica, para permanecer "es necesario que todo cambie". Para que todo siga exactamente igual.
Milei es el favorito. La afectada es Patricia. Y se espera el milagro de Sergio.
La Invención conectó con la exacta tecla de la sociedad hastiada. Para derrotar a la derecha tibia de Juntos.
Habrá que prepararse entonces para asistir al duelo de los discípulos indirectos de Cavallo.
Es el neomenemismo libertario de Javier. Pero aquel Carlos tenía detrás al Partido Justicialista.
Ser el más votado en las “tóxicas” no sirve para un pepino. Es una inutilidad estremecedora.
La escudería progresista contempla el panorama con amargura. La Revolución Imaginaria se aleja.
El folklórico antikirchnerismo que unifica es lo único que el neo-desarrollismo de Larreta comparte con los categóricos de la derecha.
Desde el 14 de agosto al 10 de diciembre se perfila una eternidad de tinieblas.
“Carretera o callejón sin salida, punto muerto”. Traducción de "cul de sac". Laberinto sin ningún “arriba” por donde escaparse.
La Doctora consolida en sus convicciones a quienes la admiran, y quienes la detestan se agobian al escucharla.