Tangos del cierre
La Doctora tiene que decidirse en los próximos nueve días.
La Doctora tiene que decidirse en los próximos nueve días.
Aceptemos que, para representar "lo nuevo", Mauricio Macri, El Ángel Exterminador, ya tiene una rescatable experiencia.
Más que lanzamiento de campaña, el multitudinario acto de Vélez funcionó, en la práctica, como festejo de despedida.
Lo prioritario, aquí, es polarizarlo a Sergio. Para algarabía de Daniel y de La Doctora.
Los polarizadores deben superar aún dos efectos respectivos. Macri el Efecto Lousteau. Scioli el Efecto Randazzo.
Ocurre que esta oposición sólo se conforma con oponerse, pero siempre sin sustituir.
El peronismo suele ser dúctil, flexible y hasta reversible. Pero los peronistas no suelen olvidar las afrentas ni la discriminación.
Lo que El Furia no pudo lograr con el trunco Compromiso K, La Doctora lo logró con La Cámpora.
La etapa es atractiva. Está en juego lo más apasionante de la actividad política. La lucha por el poder.
Para Oximoron, los proyectos inspirados en el no peronismo coexisten con el riesgo del desvanecimiento inmediato.
Se trata de un texto-pretexto, utilitario para la instalación política.
La verdad cruel de la política atenta contra la contabilidad ilusoria de quienes sumaban los votos radicales y del PRO.
La funcionalidad del juego va a marcar la estrategia de diferenciación. "Más hospitales y menos casinos".
Es La Doctora quien por su acné anti-imperialista necesita que Macri sea conservador y de derecha represiva. Para confrontarlo.