
Tragicomedia de Patricia, Mauricio y Horacio
El pobre bonaerense debe votar a presidente, próceres del Mercosur, venerables senadores, diputados de pajarera y después a gobernador.
El pobre bonaerense debe votar a presidente, próceres del Mercosur, venerables senadores, diputados de pajarera y después a gobernador.
Con el arrugue de barrera se pegó un tiro en el pie. Ahora a Geniol no le queda otra alternativa.
Con la demorada decisión de borrarse, despeja el camino de los postulantes que se percibían condicionados por la incertidumbre.
Como concepto, la presidencia delegada en Argentina no funciona.
Plenos y vivos. Estrellas del Estado estructuralmente Fallido por colectiva necedad.
Con una elegancia blindada que supera a los marroquineros precarios del kirchnerismo.
La algarabía del triunfo aporta la alegría efímera para encarar con el aire renovado la angustia de una realidad desesperante.
Intentos de vertebrar un nuevo Frente. Alejado del manto incinerado del Ángel, como de la intensidad perjudicial de La Doctora.
El Frente de Todos y Juntos por el Cambio pelean a cuchillo cada aceituna del aperitivo.
Mauricio mantiene a todos los macristas distraídos y fascinados.
El Ángel baja líneas como un precandidato. Pero si se lanza Larreta se dispone a enfrentarlo en una interna.
Si se produce la Cumbre “Doctora-Ángel” está planteada una negociación.
Para defensa propia de los gobiernos que no aportan siquiera la menor credibilidad.
Es tarde para transferir a Alberto la responsabilidad exclusiva del fracaso del Cuarto Gobierno Kirchnerista.