
Radicales desencantados del Tercer Gobierno Radical
A cada Doctora le llega su Florencio Randazzo, El Loco. Y a cada Rodríguez Larreta le llega su Martín Lousteau,
A cada Doctora le llega su Florencio Randazzo, El Loco. Y a cada Rodríguez Larreta le llega su Martín Lousteau,
A falta de un líder como Alfonsín, o de un candidato imbatible como De la Rúa, quien emerge es Macri.
En los casos de Frondizi y Alfonsín la muerte, en cambio, dignifica. Agiganta. Mejora. Enaltece.
Volvía para despedirse. O volvía para facturar su recortada importancia personal, en el marco de la indiferencia popular y oficial
“El radicalismo se terminó, como partido, cuando comenzó a peronizarse”, confirma el especialista. Un radical NYC, de apellido fundacional.