Cobos y Scioli, almas gemelas
“Al final, vamos a quedar los dos” –dijo uno de los dos, Cobos o Scioli.
“Al final, vamos a quedar los dos” –dijo uno de los dos, Cobos o Scioli.
Lo va a desmentir. Como corresponde. “Ni un paso atrás” (aunque adelante esté la ciénaga).
De confirmarse lo que trasciende, La Doctora tampoco podrá presentar el pliego después de las catastróficas elecciones de octubre.
Ahora se lanza como senador, para las elecciones de marzo.
En minuciosa compilación, Zanatta describe las proyecciones hegemónicas que derivan en un “fracaso”.
La Doctora no puede explicar la admirable construcción del poder kirchnerista, menos puede interpretar, entonces, la abrupta declinación del cristinismo.
Conserva la identidad superior cuando baja, hacia el semejante, el verso colectivo.
Con suficientes actores de reparto. Podrán lucirse, incluso, con alguna aparición tangencial.
El cristi-sciolismo mantiene el incierto descaro que resulta casi admirable.
Para algarabía de Rusia, Putin es la idea del equilibrio universal. Se asiste a la consolidación de la Neo Guerra