Gobernar después de Milei va a ser más fácil
Chiquilinadas geopolíticas que banalizan la diplomacia. Pero evitan que trascienda la carencia de una efectiva estrategia económica.
Chiquilinadas geopolíticas que banalizan la diplomacia. Pero evitan que trascienda la carencia de una efectiva estrategia económica.
Milei ofrece la atracción enigmática del que se erige en modelo para inmortalizar con el encanto turístico de una selfie.
Penal de VAR. Por reglamento, Victoria Villarruel, La Cayetana, perforó la red del empate, para quebrar el "efecto Cobos".
Mientras tanto comienza a disiparse también la fábula del padecimiento con ilusión.
El intercambio no implica ninguna oxigenación elemental. Al contrario, es la tergiversación de la autocrítica que nunca transcurre.
El efecto contagio atenta contra la unánime positividad del Fenómeno. Y brinda el dramatismo nocivo que enturbia la epopeya.
El estadista con suerte blindada prefiere marchar a España y participar de la kermesse organizada por la intolerancia de Vox.
La Argentina fiola: gastar a canilla libre y que otros, los ajenos, se encarguen de la mantención.
El Fenómeno Milei se dispone a reiterar el carnaval módico de las privatizaciones.
La marcha universitaria del 23/4 se destaca por ser la primera bala que le entra, de verdad, al presidente.
El plantel de Jaimitos cuenta con Santiago Caputo, Guillermo Garat, Diego Hampton, Tomás Vidal, y se reportan a Rodrigo Lugones.
La gestión se desvanece paulatinamente con la sucesión de los papelones explícitos.
Consta que ni Cafiero-Alfonsín, ni Ruckauf-De la Rúa, mantuvieron diferencias que implican peligros. Al contrario.
El maniqueismo ofensivo de Milei en política exterior.