Lo único que se controla es la pandemia
La cruzada sanitaria y malvinera para enfrentar al enemigo invisible. ¿Quién iba a ponerse en contra?
La cruzada sanitaria y malvinera para enfrentar al enemigo invisible. ¿Quién iba a ponerse en contra?
Hacendados de clase media más bien alta, con ambiciones de no ser tijereteados. Con hartazgo se lanzan a desfilar.
Al extinguirse electoralmente, el triángulo fue suplido por el pentágono “doctorista” (La Doctora es la dueña de la nueva geometría).
Los tres -Gardelito, El Poeta Impopular y La Doctora- lograron confirmar la “insostenibilidad de la deuda”. La imposibilidad de pagarla.
El resultado es la franca incertidumbre de las próximas generaciones hipotecadas.
Alberto, ya presidente, anunció la ficción amable. Recuperar la mística del primer kirchnerismo.
Despreciados, ambos, como valorados por la mitad de la sociedad que mantienen, juntos, de rehén.
La franela circular debe resolverse hacia el filo del primer trimestre. Si patina El Poeta Impopular sucumbirá clavado por el
ALberto es de inmanencia peronista pero de escenografía radical. Un epígono voluntario de Raúl Alfonsín.
Para ser ayudados, los países dependientes deben ofrendarle al Imperio distintas pruebas de amor.
Es el diseño del peronismo más complejo. No se re-significa ni se transforma. Apenas cede.
Lo grave es que, en los centros de poder real, toman el vodevil nacional con alguna seriedad.
En la práctica, Axel y Alberto tienen en común sólo el mérito de haber sido seleccionados por La Doctora.