El candidato ideal
Abundan los optimistas precipitados que perciben el turno electoral del “no peronismo”.
Abundan los optimistas precipitados que perciben el turno electoral del “no peronismo”.
De los tres, el que hace de la felicidad un rito cotidiano es Mauricio.
La Doctora no puede explicar la admirable construcción del poder kirchnerista, menos puede interpretar, entonces, la abrupta declinación del cristinismo.
Con suficientes actores de reparto. Podrán lucirse, incluso, con alguna aparición tangencial.
En la instancia furtiva del desequilibrio.
"Los ministros no van a obstaculizar sus tareas", les dijo La Doctora, separadamente.
En Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos persisten tres candidatos presidenciales.
Se asiste al tramo más riesgoso del conflicto inquietante. Comienza a instalarse, mediáticamente, como La Guerra de los Servicios.
La Doctora atraviesa un momento ideal para inspirar literatura.
La interna peronista de Buenos Aires, la provincia inviable, presenta un adelanto sustancial: la propia generación de los próximos gobernadores.
En adelante, el triángulo de la centralidad se transformó en un rectángulo. En el portal fue ampliamente tratado.
Ocho Gerentes fueron oportunamente renunciados en Enarsa, la empresa estatal-artificial que merece ponerse de moda.
Una sucesión de balances apresurados se trata de legitimar a través de la frialdad inapelable del calendario.
“A Espinosa, cuando llegó Carbajales, en noviembre de 2011, se le vino la noche”, confirma la Garganta.