La culposa extinción de la derecha
La derrota de la derecha es semántica e ideológica. Sobre todo es cultural.
La derrota de la derecha es semántica e ideológica. Sobre todo es cultural.
Lo prioritario, aquí, es polarizarlo a Sergio. Para algarabía de Daniel y de La Doctora.
Lo que El Furia no pudo lograr con el trunco Compromiso K, La Doctora lo logró con La Cámpora.
La verdad cruel de la política atenta contra la contabilidad ilusoria de quienes sumaban los votos radicales y del PRO.
Mientras se preparaban para el festival productivo del papel moneda, los irresponsables algo debían facturar con el artefacto.
Las encuestas lo bajan a Sergio del primer puesto al tercero. Y los garrocheros lo perciben.
En el cenit de la tensión, la fiscal Fein alcanzó a confesar: "Oculto pruebas porque esto es un escándalo nacional".
Para los optimistas basta con la marca Macri para desalojar al peronismo.
Para la próxima elección, el Frente para la Victoria impone otra vez la Ley de Lemas.
"Por los radicales que se disputan a cuchillo".
Por silencio, recato u omisión, los tres están envueltos en los papelones internacionales que La Doctora produce.
A través de la nociva "peste de moralidad" hoy puede asegurarse que la literatura más consistente procede de Comodoro Py.
Al margen de la multiplicación de operaciones entrecruzadas, empatan con un cuarto del electorado para cada uno.
Persiste el deseo voluntario de trabajar sobre el estancamiento de Sergio, titular de la Franja de Massa.