La batalla por los radicales
"Por los radicales que se disputan a cuchillo".
"Por los radicales que se disputan a cuchillo".
Por silencio, recato u omisión, los tres están envueltos en los papelones internacionales que La Doctora produce.
A través de la nociva "peste de moralidad" hoy puede asegurarse que la literatura más consistente procede de Comodoro Py.
Al margen de la multiplicación de operaciones entrecruzadas, empatan con un cuarto del electorado para cada uno.
Persiste el deseo voluntario de trabajar sobre el estancamiento de Sergio, titular de la Franja de Massa.
La relación es perfectamente cándida, platónica, casi naif. Aunque impregna de ternura la política swinger del sustancial 2014.
La Doctora se obstina en hostigarlo a Scioli mientras Scioli se obstina en que La Doctora lo acepte.
Sergio es, precisamente, el problema principal de Mauricio. Aunque también Sergio podría ser también la solución.
Designarlo como enemigo a Sergio. Preferirlo como sucesor a Mauricio. Esmerilarlo a Daniel.
El “aquí” es el Partido Justicialista Vegetal. Sin embargo, De la Sota persistió en el asado militar.
“Milani la hizo muy bien”, confirma la Garganta. Hoy los tiene, por su bolso, a todos en su bolsa. Casi
“A Macri no hay que subirle tanto el precio”, confirma la Garganta radical, adherida al conglomerado de UNEN.
¿Quién le pondrá un cascabel al Teniente General Milani? O por lo menos un miserable límite.
Con dos peronistas fuertemente instalados, Macri tiene que pescar con la media red por afuera del peronismo. Es de manual.