El objetivo es que ningún otro aparezca
Cuesta aceptar la idea del posible regreso de los que hoy gran parte de la sociedad detesta.
Cuesta aceptar la idea del posible regreso de los que hoy gran parte de la sociedad detesta.
El país no tiene salvación. El peronismo se nutre, tío Plinio querido, del fracaso de los sucesores.
Por el patriótico desgaste, el Presidente reclamaba piedad.
A su pesar, y felizmente sin robar, con Mauricio se reitera la trayectoria mediática del kirchnerismo que se condena.
De puro perverso, Lázaro demora el canto de la palinodia. La ceremonia de retractación que purifica el alma arrepentida.
La escatológica sucesión de revelaciones de la patología kirchnerista, no debiera transformarse en el máximo atributo del TGR.
La Doctora no va a ir presa y Lázaro no va a buchonear.
Al kirchnerismo border, en definitiva, tío Plinio querido, se lo va a extrañar.
A diario, tío Plinio querido, en cualquier parte, brota la pregunta. ¿Dura?
Para simplificar: a La Doctora le fascina pelearse con quien quiere que la acepte.
"Patria o Buitres no es sólo una consigna”, dijo La Doctora. Tiene razón. Es una trampa para captar incautos.
"Hacia una identidad flexible y versátil". Zygmunt Bauman
La centro-izquierda brinda, con el ejemplo, tío Plinio querido, la gran sorpresa.
Se los ve golpeados, turbados. Irritables, pero aparentemente inconmovibles. Decididos, como siempre, tío Plinio querido, a ir admirablemente al frente.