
La falta de Geniol
Casi ni tiene tiempo, por la gestión, de devolverle inmediatamente los llamados a Nicky Caputo, El Co Presidente.
Casi ni tiene tiempo, por la gestión, de devolverle inmediatamente los llamados a Nicky Caputo, El Co Presidente.
Mauricio, el Presidente real, y Nicolás Caputo, el Co-Presidente Misterioso. Después viene el máximo gerente, Marcos Peña.
Mauricio, o el macricaputismo, ofrece muchas más oportunidades que Daniel.
La adversidad lo excede a Daniel. Casi tanto como lo excede la traición de los "muchachos peronistas".
La sociedad sensible de decepción fácil hoy insulta a los kirchneristas, como en su momento insultaba a los menemistas.
Ahora es el peronismo (agotado, sin ideas ni jefe) el que se lamenta sobre la leche derramada.
Mauricio debía alentar la unión del voto opositor a Daniel. Y de ningún modo dividirlo.
Para el primer tramo del ciclo que se avecina, la administración arrastra la idea del regreso hacia "el orden natural".
Scioli, si no traiciona, se autodestruye. Y si traiciona es probable que el cristinismo, si puede, lo masacre.
Primero Sergio debe enfrentar a Mauricio para ir luego por Daniel, al que está seguro de ganarle.
En la Franja de Massa aseguran que Sergio, en el balotaje, puede ganarle a Daniel. Más fácil que Mauricio.
La intrascendencia festiva de la oposición complementa la deplorable actualidad del oficialismo.
En este extraño juego de Punto y Banca del poder, el "sabot" de la centralidad y del error cambia rápido
La pedantería electoral de las PASO transcurre, para la persistente miniserie, sin novedades significativas.