
Yira, El Ángel, yira
El Ángel ahora anda mal, "sin fe". Y por "la indiferencia del mundo" se entregó a la conducción del FMI.
El Ángel ahora anda mal, "sin fe". Y por "la indiferencia del mundo" se entregó a la conducción del FMI.
La pólvora argumental, por la carga de la brigada ligera del fracaso, está empapada.
El denigrado peronismo resurge sin remedio. Los pirómanos deben transformarse con celeridad en bomberos voluntarios.
Mientras asistían al desaforado avance de las tasas y del dólar, que subía y se rajaba del circuito.
El regreso posiblemente triunfal de La Doctora sólo impresiona a los cautivos incautos.
Se polariza exclusivamente con el ciclo anterior, que necesita ser sobredimensionado. En condiciones, incluso, de derrocarlo a Macri.
Por el patriótico desgaste, el Presidente reclamaba piedad.
En los respectivos extremos, suelen desgastarse la derecha impotente y la izquierda marginal.
Como producto, debe aceptarse también que Macri es muy superior, hasta ahora, que el gobierno que preside.