
La Doctora conmueve mientras avala el ajuste del Profesional
A esta altura es tarde para reclamar racionalidad. O se está a favor de La Doctora o en contra.
A esta altura es tarde para reclamar racionalidad. O se está a favor de La Doctora o en contra.
En un país de estricta cultura presidencialista, es cruel mantener un presidente debilitado por la perversa divulgación del propio discurso.
En el primer partido de septiembre fue plebiscitado de manera contranatural. Y con profundidad.
Alberto no es partidario de liberar, ni oficialmente de indultar. Opta por hacer la plancha.
Para llamar a elecciones anticipadas o anunciar, en marzo, el desembarco popular de La (Agencia de Colocaciones) Cámpora.
Multiplicados peronistas quedan fuera del juego y con la medialuna enarbolada. Sin tazas donde mojarlas.
El peronismo está quieto y espera, otra vez al borde del poder.
La Doctora desorienta, con Alberto, a su principal adversario interno.
No es Macri, El Ángel Exterminador.
Es Clarín.
Lo que está en juego, y se muestra en el aniversario, es el tercer tercio.
El Partido Justicialista es la marca que adquiere importancia como instrumento electoral.
Peronistas sin vértebras que se sienten desorientados afuera del poder que debiera pertenecerles por derecho natural.
Aníbal fue derrotado y hoy es Scioli el general Quiroga que va "al muere". Al sacrificio. Entregado a Macri.
El peronismo vegetal es copado sin inconvenientes por La Cámpora transformadora.
La Doctora plantea la ofensiva, consciente que la réplica estará en los expedientes. Entre citaciones e indagatorias.