El mito bacheletiano
La Doctora se obstina en hostigarlo a Scioli mientras Scioli se obstina en que La Doctora lo acepte.
La Doctora se obstina en hostigarlo a Scioli mientras Scioli se obstina en que La Doctora lo acepte.
Sergio es, precisamente, el problema principal de Mauricio. Aunque también Sergio podría ser también la solución.
Designarlo como enemigo a Sergio. Preferirlo como sucesor a Mauricio. Esmerilarlo a Daniel.
Con dos peronistas fuertemente instalados, Macri tiene que pescar con la media red por afuera del peronismo. Es de manual.
Abundan los optimistas precipitados que perciben el turno electoral del “no peronismo”.
Para hacer La Gran Menem, La Doctora escogió, según nuestras fuentes, el adversario para ayudar.
Los tres contemplaban la proyección de los actores secundarios, de reparto, con ambiciones de ser figuras principales.
Quien arrancó con el cuento de “lo nuevo y lo viejo” fue Mauricio Macri, El Niño Cincuentón.
Nada nuevo bajo el sol. “Sin novedad en el frente".
Se registra el cansancio moral de la sociedad por el desfile televisivo de los candidatos previsibles.
Por la legítima intrascendencia de los partidos, es indispensable hablar, en adelante, sólo de personas.
De los tres, el que hace de la felicidad un rito cotidiano es Mauricio.
La Doctora no puede explicar la admirable construcción del poder kirchnerista, menos puede interpretar, entonces, la abrupta declinación del cristinismo.
Con suficientes actores de reparto. Podrán lucirse, incluso, con alguna aparición tangencial.