Bolilla negra para el arrabal porteño
Cuando transcurra la elección nacional las provincias van a tener resueltas sus administraciones.
Cuando transcurra la elección nacional las provincias van a tener resueltas sus administraciones.
Y al final chorizos. Alberto no cambia nada, pedalea a los Espartacos y se desquita ante un churrasco a caballo.
Los equivocados creen que hablar de política es recitar encuestas. Pero aquí lo importante es el poder.
Consta que son dos rivales recíprocamente escogidos que nunca se enfrentaron entre sí.
Mientras tanto el poder de ambos se disipa. Y a La Doctora le cuesta asumir el fracaso (siempre ajeno).
Sergio Massa es jefe minoritario de la Sociedad Todos, que gobierna la Argentina.
Mauricio representa al imaginario de la derecha. Menemista y con estampilla de neoliberal.
El gobierno de La Doctora que preside Alberto Fernández ya casi no existe. Es un paréntesis que se cierra paulatinamente.
Entre los escombros. el kirchnerismo en retirada se dispone a guarecerse en la provincia del pecado.
La cadena perpetua, después de todo, conserva siempre la atracción del indulto.
Liberales sin territorio y peronistas sin peronismo sienten un atractivo recíproco.
En la Mutual PRO -que vertebra Juntos- asoma la conflictiva cuestión del liderazgo.
Salga o no la cosmética del acuerdo con el Fondo, descuentan que las elecciones de 2023 van a perderse.
La Doctora profundiza la filosofía del silencio. Alberto, Axel y Máximo la llevaron hacia la derrota de agosto de 2021.