Son cuatro. El resto es paisaje (I)
Plenos y vivos. Estrellas del Estado estructuralmente Fallido por colectiva necedad.
Plenos y vivos. Estrellas del Estado estructuralmente Fallido por colectiva necedad.
El peronismo desperdicia el poder y marcha hacia la campaña electoral sin moneda.
Con una elegancia blindada que supera a los marroquineros precarios del kirchnerismo.
Síntoma de la impotencia de un gobierno que desperdicia un momento histórico que, para Argentina, debería ser de euforia.
La algarabía del triunfo aporta la alegría efímera para encarar con el aire renovado la angustia de una realidad desesperante.
El factor trucho es dominante. Con su carga frívola de apariencia y con la hegemonía de la falsedad.
La viuda de Kirchner paga puntualmente las facturas derivadas del estilo recaudatorio que signó la construcción de poder del marido.
23 años atrás, Larreta con academicismo y pelo, y Massa con la insolencia ambiciosa del acelerado, militaban para su campaña.
Intentos de vertebrar un nuevo Frente. Alejado del manto incinerado del Ángel, como de la intensidad perjudicial de La Doctora.
El Frente de Todos y Juntos por el Cambio pelean a cuchillo cada aceituna del aperitivo.
Lo que fue el Movimiento quedó reducido a la nostalgia involuntaria de la ideología.
Mauricio mantiene a todos los macristas distraídos y fascinados.
“Populista” pasó a ser, por desconocimiento y pereza intelectual, un rechazo en el control de calidad ideológica.
El Profesional encaró el ajuste insuficiente que reclamaba la racionalidad.