Lluvia de postulantes peronistas
Al descascararse Macri como el yeso, los peronistas de la pituitaria adiestrada ya huelen a cala. Hora de animarse.
Al descascararse Macri como el yeso, los peronistas de la pituitaria adiestrada ya huelen a cala. Hora de animarse.
La Doctora, para el Ángel, es la antagonista ideal. Por lo tanto la necesita como candidata.
Ni los presos, ni el aborto. Ni siquiera la pedofilia alcanza ya para desviar la atención.
Al que gobierna, le perdieron el respeto. Cuesta entender, en la plana mayor del macrismo, la magnitud del mensaje.
Los conflictos de Monzó, con la corte, se iniciaron por culpa de Massa.
Concentrarse en la estrategia keynesiana de la obra pública, para poner en movimiento la economía estancada.
Es una lástima que, entre tanto progreso artificial, no arranque la economía. Que la inflación se imponga en los supermercados.
En vísperas de la ansiada reelección que postergue el conglomerado de causas judiciales que, sin impaciencia, esperan.
El peronismo que puede volver es el que le brinda garantías a la industria, a los inversores reales, nada imaginarios.
Con la firme voluntad de El Ángel, para que Marquitos sea, en efecto, el sucesor.
Massa y Lousteau, dos "después de Mauricio" que pueden alterar la plácida insustancialidad del Tercer Gobierno Radical.