
Conjurada patota de adversidades
Al Fenómeno Milei no le alcanza con el apoyo entusiasta de Donald Trump.
Al diluir la atracción de la magia disruptiva paulatinamente se le pierde el respeto hasta como transgresor.
Al diluir la atracción de la magia disruptiva paulatinamente se le pierde el respeto hasta como transgresor.
El tuit de Alan Ladd interrumpe en la práctica el proceso avanzado de declinación del Fenómeno Milei.
La clara línea pro-Trump y pro-Netanyahu no es redituable ya para solicitar el apoyo electoral a los países “no alineados”.
La polarización es perceptible. Es el clásico Peronismo del Año Impar contra La Libertad Avanza (con el Ángel Abducido).
Milei se transformó en el emblema de aquello que vino a destruir.
En la Argentina electoral, el que impone los temas triunfa en las elecciones.
Spagnuolo, El Parlanchín, lo desciende a Lule con la injuria de tildarlo como recaudador fundamental de la maniobra.