
Las elecciones más tóxicas de la historia
Desde el 14 de agosto al 10 de diciembre se perfila una eternidad de tinieblas.
Desde el 14 de agosto al 10 de diciembre se perfila una eternidad de tinieblas.
Movilizado por la ficción del Lawfare, el gobierno fragilizado decidió declarar la guerra al Poder Judicial.
“Carretera o callejón sin salida, punto muerto”. Traducción de "cul de sac". Laberinto sin ningún “arriba” por donde escaparse.
La Doctora consolida en sus convicciones a quienes la admiran, y quienes la detestan se agobian al escucharla.
Si Sergio Massa, El Profesional, logra domar parcialmente el potro salvaje de la inflación, es el candidato.
Con el arrugue de barrera se pegó un tiro en el pie. Ahora a Geniol no le queda otra alternativa.
La transparencia no alcanza para mitigar el argumento de la mala praxis. Invocado por la catastrófica nacionalización de YPF.
Con la demorada decisión de borrarse, despeja el camino de los postulantes que se percibían condicionados por la incertidumbre.
Presidenciables se lanzan para facilitar el objetivo de alcanzar la vicepresidencia.
Para repetir e incentivar el fenómeno nacionalista en Argentina, Bannon ya dispone de exponentes que no son presentados como marginales.
Como concepto, la presidencia delegada en Argentina no funciona.
Cuando se abren las puertas del infierno, se abren para todos.
Alberto sabe que la reelección es una utopía. Pero mantiene la ferretería institucional y la presidencia del PJ.
Se nota a la distancia que el posible lanzamiento nacional procura la consolidación del poder provincial.