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Asís: “Si Bullrich le gana a Larreta, el próximo presidente es Massa”

El director del Portal analiza el escenario político tras la definición de las listas de candidatos.

Jorge Asis - 30 de junio 2023

Asis TV

Asís en Infobae

-El tuit que publicó este semana generó una enorme repercusión política y mediática. ¿Qué quiso decir? ¿Es un pronóstico?

-Es una oración que atañe a tres escuderías. Es también el principio de un ensayo o una interpretación que es un punto de partida para hablar de política en la Argentina. Dice: Si Bullrich le gana a Larreta, el próximo presidente es Massa.

A partir de ahí discutamos, viabilidades, posibilidades, “derechización de la sociedad”, me dirán o me lo reprocharan algunos. Es esto. No hay que explicar tanto un tuit, porque todo eso está absolutamente claro.

-¿La posibilidad de que gane Patricia Bullrich implicaría entonces para usted un deterioro de la marca de Juntos por el Cambio?

-Posiblemente. Incluso puede ganar Patricia Bullrich, pero este es un tema interno de Juntos por el Cambio, que se desdibujó en los últimos meses. Un poco por toda esta farragosidad interna y los reproches cruzados. Tal vez, también, por la certeza de creer que tenían el poder absolutamente servido, mientras simultáneamente son hostigados por otra derecha que aparece, que es la de Javier Milei. Es Milei el que se convierte en el animador sustancial de estas elecciones tóxicas, que son las PASO, y que genera una notoria influencia dentro de las estructuras del PRO.

Y es lo que hace que el “macri-bullrichismo” y Milei tengan una proximidad ideológica bastante clara, que intensifica la distancia con la otra rama de esa alianza antinatural que es Juntos por el Cambio, con lo que representa Larreta y la Unión Cívica Radical.

Desde la izquierda o desde el kirchnerismo más elemental, se toma a todo Juntos por el Cambio y a Milei como neoliberalismo. Gran error, porque me parece que es un error también hasta de análisis y de concepto políticos. Es una demostración de que no sabemos de qué categorías hablamos. Porque Larreta es un desarrollismo tardío, un centrismo que está motivado e impulsado por lo que yo llamo “una ideología de la acción”. Y está en su discurso -que es bastante elemental- de hacer, sumar, trabajar, armar un consenso. Ahí tiene que ver con la pugna ideológica.

El tuit de Jorge Asís que impactó con fuerza en la agenda política y mediática

Me parece que es muy saludable todo lo que pasa, porque todos creen que las ideologías están exterminadas y esto demuestra que no, que ahí hay una diferencia ideológica en la coalición. Se va rápido con los cambios o esto es para hacer una cuestión un poquito más consensuada, que es lo que propone Larreta, con un 70% de la sociedad, que me parece a mí bastante sensato, porque vos tenés que hacer los cambios con esta sociedad, con esta gente y con esta clase política. No podemos traer finlandeses, dinamarqueses o suecos a que vengan a hacernos la política.

Y todo esto no es tan fácil para decir “esto lo vamos a hacer”, y si de pronto, del otro lado, desde el lado del kirchnerismo, muy precariamente, reaccionan con alguna declaración, aparecen desde los otros medios, los que dicen que ya están preparando la oposición salvaje.

No, esto es absolutamente elemental. Ninguna estructura política se suicida. No es tan fácil decir “voy a llegar, te voy a cortar la cabeza, voy a ajustar, voy a eliminar todos los intermediarios; te voy a hacer la reforma laboral”. ¿Vos qué te creés que los otros muchachos te van a decir “Ay, sí, por favor, vengan, refórmennos, sean buenos”? ¿En la Argentina?

Por supuesto que ahí puede saltar uno elemental, emotivamente, y dice algo que no conviene, porque todos los muchachos no piensan de una manera estratégica lo que significa la política. Eso puede ser bastante conflictivo.

Juntos por el Cambio. En el centro, Bullrich y Larreta, los dos líderes que enfrentan una batalla política de cara a las PASO

-¿Por qué el escenario de un balotaje entre Patricia Bullrich y Massa puede derivar en una victoria de Massa? ¿Qué está detectando usted como una ventaja para Massa frente a Patricia?

-Un hecho milagroso. Es una interpretación mía respecto de la sociedad. Yo intuyo que esto sale por el centro.

-Bien.

-Que nos encanta escuchar cuestiones absolutamente categóricas y demás, pero que esto sale más bien por el centro. No es que yo desconfíe de la sociedad, pero esto lo sabe Mauricio y también lo sabe Patricia. “Sí, muy bien, muy bien, cambios, cambios, pero la mía no la toques. Tené cuidado con meterte con lo mío… Sí! vos cambiá, cambiá”. Esto está bastante desordenado en ese campo.

Ahora ¿qué es lo que pasó acá? Era muy fácil atacar a un gobierno tan desastroso como el de Alberto Fernández. Ante una equivocación tan flagrante como la de La Doctora, que La Doctora, en medio de este fracaso y de esta equivocación, continúa todavía con todos los resortes de la centralidad. Lo que pasa es que era muy fácil atacar a ese gobierno que se abrazaba con Maduro, que estaba con Chávez, que tenía absolutamente todas las medallas, todas las cucardas ideales para ese ataque. Estaba servido.

Ahora, por los mismos procesos internos de esa coalición, aparece una resolución, y dejo todas las cuestiones anecdóticas de lo que pasó, qué dijo, que vino uno, que fue otro, que las traiciones. El resultado es que viene un postulante, un elegido, que tiene bastante más que ver o tanto que ver con la construcción de un capitalismo como ellos. De lo que se trata en la Argentina -esto lo digo y lo repito y siempre a mi amigo Novaresio le encanta esta frase- de lo que se trata es de plantar las bases vulgares de un capitalismo tolerable.

¿Y qué es el peronismo? Peronismo que tiene que ver con Massa. Es la noción de un capitalismo con justicia social. Lo que pasa es que tuvo un proceso interno ese kirchnerismo y se mezclan ensoñaciones históricas, emotividades y tantas cuestiones que hacen que este proyecto competitivo que puede encabezar Massa está hostigado hacia su derecha, porque la derecha. Se percibe en los medios de comunicación. Por supuesto que lo quieren desacreditar, si pueden, como “derecha”, porque ya no pueden desacreditarlo por la izquierda y toda esta cuestión.

Pero el principal problema lo tiene adentro, con las bases de ese kirchnerismo que yo suelo decir. Que arrastra una revolución imaginaria que nunca existió. Que se ve en sus consignas: “No nos han vencido”… ¡Sí, te vencieron, pibe! ¡Nos vencieron! Era otro mundo. Eso pasó y ese tema yo ya lo doy por prescripto. Porque la única vez que yo hice política verdaderamente en serio fue con Menem y yo con Menem, salí a bancar ya en los años 90 hasta los indultos en nombre de lo que era la reconciliación. Después todo volvió.

-Usted dice todo volvió. Y muchos otros que también hicieron lo mismo, no sólo que no lo dicen, sino que toman distancia y hasta desconocen, abjuran de eso qué ocurrió?

-Yo no puedo negarlo. Está en cualquiera que busque, cuando eso no es un tema que sea que tenga que ver con una especie de capitulación histórica sobre los ideales que uno tuvo. Pero no está para entorpecer. Yo verdaderamente intuyo y evalúo que lo que queda pendiente en la Argentina es la construcción de un capitalismo. Que el único proyecto capitalista -último y único- fue el proyecto de los 90. Es cierto. Ahora aparece Milei. ¿Y qué es Milei? Milei trata de quedarse…

-Con ese legado.

-… quedarse con ese legado. Pero no tiene para cumplir ese legado las bases políticas que tenían Menem y Cavallo, que era el Partido Justicialista. Con un Alberto Kohan que estaba atrás -no solamente Menem y Cavallo- sino que decían “tenemos 5000 cargos que poner” y ante esos 5.000 cargos con choferes, con celulares a cargo del Estado, y con secretarias y la posibilidad de manejar un espacio de poder, todos se enternecían.

Después, por supuesto, te cuestionan hasta la condición de peronista del menemismo. El menemismo es una vertiente del peronismo, como fue el kirchnerismo otra vertiente del peronismo.

Milei habló ante los empresarios más encumbrados de la Argentina que integran el CICyP (foto Adrián Escandar)

-¿Tiene el desafío Sergio Massa, o el que venga, de fundar un nuevo ismo, así como fue Menem, Kirchner, una nueva familia?

-Acá hay una cuestión. Massa no es Alberto Fernández. Suelo decirlo, lo repito, está escrito en mi portal. La Doctora tiene un hijo natural, que es Máximo. Tiene dos hijos políticos, muy importantes, y ahí estaba más o menos el vals de las candidaturas. Y el otro…

-¿Quiénes son esos dos hijos políticos?

-Axel y Wado. Axel, el gótico, y Wado, Wadito, tan querible, que aprovechó una frase de “la generación diezmada”, y ya se vio prácticamente candidato, con lícito fundamento, porque -como lo dijo La Doctora- él era el candidato. Y Sergio, que es la parábola del hijo pródigo que está en la Biblia.

Massa es el que estaba ahí, que se fue, la venció, tropezó, se desmoronó. La venció en el 2013, se desmorona en el 2015 cuando cree que está en condiciones de ser presidente y facilita el acceso de Macri. Se cayó también en el 2017, y en el 2019, el hijo pródigo cumple la parábola y vuelve a La Doctora, pero con su fuerza propia. Es jefe de su propio espacio, no depende directamente, ideológicamente del dedo de La Doctora o el arbitrio de La Doctora. Tiene un pacto político con La Doctora.

Y tiene adversarios propios, porque Massa tiene contactos, agenda, llegada propia, pero también tiene una cantidad bastante importante de enemigos propios. Es un fenómeno nuevo, que vamos a ver cómo le va. Su problema principal lo tiene adentro.

-A ver…

-Lo tiene adentro con las bases del kirchnerismo, esta vertiente del peronismo, esta interpretación, que se aferra casi a un discurso, una ensoñación neo-montoneril, que por supuesto, lo cuestiona. Y a un tipo como Massa no lo podés apoyar culposamente. O estás o no estás.

De pronto querés habilitar y darle a Grabois lo que le negaste a Scioli, porque la verdad, esto tampoco se dice, se le da a Grabois, para darle un poco de contención a todos los que están en el kirchnerismo de la izquierda y prácticamente se parecen más al Polo Obrero, tiene más que ver y no tienen ninguna diferencia con todo eso.

En una foto. Axel Kicillof, Sergio Massa, Wado De Pedro y Máximo Kirchner posan juntos. Así los ve también Jorge Asís

-Claro, formaban parte de “los cayetanos”… piqueteros identificados con el Papa.

Le das a Grabois lo que no le diste a Scioli ¿Por qué no podía estar una fórmula Scioli con otro, si Scioli también es parte fundadora de este kirchnerismo, que está con ellos desde el 2003? Ya entra todo en el anecdotario que me harta, de todo lo que quieren hablar todos los comunicadores, que creen que son informados.

-Quiero hacerle una pregunta sobre el capitalismo tolerable. ¿Qué significa esa idea?

-Es un capitalismo con justicia social. Son las bases del peronismo. ¿Qué fue el peronismo? ¿Qué fue Perón? Una elevación, fue una reproducción de capas medias, un trabajo permanente en lo que es la educación, la salud, en cuestiones absolutamente básicas. El capitalismo no tiene por qué ser necesariamente salvaje, ni tiene que soñarse con una revolución imaginaria para la que no hay más lugar. Se asustan con todo y dicen “hay una derechización de la sociedad”… ¡Y sí, se fue a la derecha! Y como todo fracasa, todo fracasa, puede volver la otra onda. Pero este no es el momento de aquella onda y creen que tienen una revolución pendiente, que es más una cuestión para resolver con un terapeuta que con el análisis político.

-¿Qué rol tiene Macri en todo esto, que no lo mencionamos?

-Hoy Macri pasó a ser parte del paisaje. Yo escribí algún artículo que decía “son cuatro, el resto es paisaje”. Hoy los cuatro que son hoy son Sergio.

-Massa.

-Patricia.

-Bullrich.

-Horacio.

-Rodríguez Larreta.

-Y Milei. La centralidad la conserva La Doctora, con superior habilidad a Mauricio. Porque Mauricio, al tan prematuramente borrarse después de haber generado toda una aureola a su alrededor de estadista, al arrugar, con su arrugue de barrera, Macri deja pasar la categoría de estadista, que ya casi la había conquistado. Porque desde su derrota en el 19 hasta hoy, él se había elevado como jefe, él había aprendido verdaderamente a ser jefe político. Cumelén era Puerta de Hierro, todos iban a postrarse. La gran diferencia que él te daba era si te alojaba o te llevaba a comer un churrasco.

-O te daba un café…

-O te llevaba a comer una centolla en el restaurante del lugar, y todos iban ahí. Él, Mauricio, prematuramente, se borra e intuyo que debe estar arrepentido de haberse borrado, porque al borrarse, por supuesto, ya era tarde. Se le había emancipado Rodríguez Larreta y pasó a ser el jefe incierto de una facción del macri-bullrichismo. Porque Patricia Bullrich, no confundirla, Patricia Bullrich no es Alberto Fernández.

Yo dije y escribí: si Rodríguez Larreta no lo desplaza a Mauricio, si le va bien, quien lo va a desplazar va a ser Patricia, porque Patricia es sabia. Aquí vienen estas otras dos coincidencias. Patricia es alguien que viene del peronismo en su versión más radicalizada y termina con Milei o en la práctica, cerca de Milei. Massa procede del liberalismo y termina como candidato del peronismo. Esto es, casi te diría, que para celebrarlo.

Macri recibió a Larreta en Cumelén. Le dio un café y se sacó una foto. A Patricia Bullrich la invitó a quedarse en su residencia

-¿La sociedad se derechizó porque se cansó del populismo, se cansó de la izquierda? ¿Qué está encontrando en la sociedad para haber hecho ese giro después del fracaso de Macri?

-Me parece que tampoco es un fenómeno para sorprender a nadie. Tiene que ver con una noción del fracaso. En realidad, todos fracasan. De pronto fracasa Donald Trump, que se estrella. Fracasa una centroderecha, por ejemplo, en Chile. Fracasa, de pronto, una izquierda, como puede ser este presidente de Perú (NdR: Pedro Castillo). Hoy se está unificado por el fracaso. Lo que hay que hacer es resolver las cuestiones básicas y ponerse medianamente de acuerdo. Repito: en sentar, plantar las bases vulgares de un capitalismo tolerable con justicia social.

Yo a veces, hasta irónicamente, les digo a mis amigos de izquierda “permítanme construir el capitalismo, así después lo pueden combatir. Porsque sino, ¿qué corno vas a combatir? O a todos los grandes denunciadores de transparencia, todos los que hacen política a través de la denuncia. Escuchame, si no hay movimiento de capitales, no vas a tener qué denunciar. Por lo menos para denunciar, ¡dejá que logremos que circulen los capitales! Como dice un gran amigo mío “siempre que alguien hace gárgaras, algo se traga”.

Si vos querés seguir con tu política de denuncia, permitime que vuelvan a ver movimiento de capitales. Y para que ese movimiento de capitales ocurra tiene que ordenarse la política. Si se ordena la política se ordena la economía. A la Argentina la dejaron caer en el 2001 por 1.500.000.000 de dólares y hoy estamos hablando de 4 mil millones de dólares, para ver si llegamos, cuando la Unión Europea a Portugal le puso 50 mil millones de euros; cuando a Irlanda, que la ponen como ejemplo, le pusieron de fondos estructurales casi 50 mil millones de euros; y de Grecia ni te puedo hablar. El problema que tiene la Argentina, que está descolocada y habría que pegarla en otro lugar del mapa.

Acá, con la potencialidad que tiene la Argentina ¿me vas a venir a inutilizar por 10 mil millones de dólares? Si los 10 mil millones de dólares no solamente están… sobran.¿ O vos te creés que la gente que tiene tanto canuto guardado, tradicionalmente se diría “en el colchón” o en caja de seguridad, está tranquila con saber que no puede disponer de ellos? ¿Y quiénes son los que saben que en todas las casas de Buenos Aires en algún lugar, hay dólares? Los chorros saben, que te van a matar porque saben que tu tía, pobrecita, tiene problemas siempre, pero en algún lugar tiene 10.000 dólares, 5.000 dólares.

Dinero hay en la Argentina! Tenés que ordenar una política, digamos. No podés ser tan pedazo de… para que la Argentina esté en el lugar que está. Argentina tiene dólares. Argentina está bien aspectada, lo que tienes que hacer es ordenarte.

-Hablaba recién de Macri y me interesa que hagamos el foco en Cristina. Ella ha demostrado en estos días su centralidad y ha sido un poco la arquitecta de esta propuesta, poniendo a Wado De Pedro, sacándolo después…

-Pero se equivoca La Doctora…

-A ver…

-Se equivoca al tener que dar explicaciones, al que tiene al tener que justificarse incluso.

Cristina Kirchner encabezó junto a Sergio Massa la presentación del avión utilizado para «los vuelos de la muerte» durante la última dictadura militar

-¿Por el acto del avión?

-El acto del avión, en realidad, fue un acto que me parece que, por lo simbólico, está muy bien que se haya hecho y no cuestiono absolutamente nada. Pero no se puede ser sectario hasta en ámbitos semejantes. A ese acto, para hacerlo verdaderamente equitativo, tenía que haber sido invitado Santucho, director de la revista Crisis, hijo de aquel Santucho. Tendría que haber sido invitado Ernesto Agustín Conti, hijo de Haroldo Conti. Tendría que haber sido invitado Belliboni, la doctora Bergman, porque estamos hablando de eso. No, no era que echaban llamaban solamente.

-Peronistas…

-Tipos que tenían que ver con el palo y demás. Y de pronto, sinceramente, lo que a mí casi me molestó estéticamente, es que era una manera de forzarlo a Massa a hacerlo digestivo para todo un sector que moviliza toda la causa de los derechos humanos. El “no nos han vencido”, y “tenemos una revolución pendiente”, que me parece que antagonizan con la realidad.

¿Y esto quién lo sabe? La Doctora ¿Porque con quién tiene que ir a arreglar Massa, con quién se mete en la sala de las pantallas del 5º piso casi todos los días con Leonardo Madcur y con Cleri? ¿Con quiénes habla? Con Gita Gopinath, con Luis Cubbedu, para ver cómo te tiran. Y vos tenés a un tipo que hoy lo elegiste como candidato, culposamente, porque hay una especie de culpa.

Se ve en sus propios medios de comunicación. Hasta los medios los macristas lo manejan mejor, mejor que lo que lo hace el kirchnerismo con sus propios medios. Casi te diría que el máximo mérito de Juntos por el Cambio en los últimos años es la creación de La Nación+, donde los amontona a todos y a todos les da presencia. Pero hay algunos comunicadores que son más importantes que los dirigentes de Juntos por el Cambio. No te los quiero mencionar porque no los quiero afectar, por el contenido político que directamente tienen.

Y acá tenemos que dejarnos de joder y aceptar que los comunicadores estamos en el medio de este batifondo. No salir y decir “nos quieren echar la culpa a los periodistas”. Los periodistas estamos en el medio, tenemos opinión, afectamos intereses. Ahora hay periodistas que están enrolados de una parte o de la otra, enrolados a los comunicadores. Pasa en el ámbito del macrismo. En el ámbito del kirchnerismo casi le diría los veo hesitantes y los veo culposos.

-¿Culposos de Massa?

-Culposos a los que les parece que no es lo que tienen que hacer. Bueno, hermano, no es así. No estamos para la Sierra Maestra.

-Tragarse el sapo con buena cara.

-Permitime construir la torta para redistribuir la mejor.

-Hablemos de Kicillof. Resistió los intentos de sacarlo de la provincia, pero quedó medio maniatado.

-No. Va a ser el candidato y creo que es uno de los que se les abre una zona que diría venturosa. Él está bien y él quería repetir y me parece bien. No creo que fuera un buen candidato a la presidencia. Para nada, porque “El Gótico”, como lo llamo yo, tiene un conjunto de virtudes, pero como candidato me parece que no estaba todavía maduro, que le falta algún hervor. A Wado De Pedro todavía le faltaban 2 o 3 de hervores y algunas horas de baño María. Y a Kicillof también le faltaba para la Presidencia y, me parece, tiene la suficiente inteligencia como para darse cuenta de que no era su momentoFoto casual. Jorge Macri y Martín Lousteau se enfrentan por la jefatura de gobierno porteño. (Franco Fafasuli)

-Hablemos de una pelea fundamental en Juntos por el Cambio, que es la pelea por el “Maxikiosco”, como lo define usted. La discusión por la Ciudad de Buenos Aires y cómo intervienen ahí tanto Mauricio Macri como Horacio Rodríguez Larreta. Jorge Macri, por un lado, y Martín Lousteau, por el otro.

-Ahí se mezclan algunas cosas y acá hay muchas desconfianzas. La desconfianza es, primero, que los dos son buenos candidatos. Las dos batallas importantes que se vienen son Grindetti contra Santilli -que los dos son muy buenos y se conocen mucho, porque Grindetti fue jefe de campaña de Santilli- y esta, que es más conflictiva, porque tiene que ver con esta concepción de “la Capital es nuestra”, que tiene que ver con la campaña de Lousteau.

Jorge Macri, cuestionado por una cuestión burda, diría, porque para mí es tan porteño el de Avellaneda, como el de Vicente López. Creer que es más o menos porteño que el de Almagro es la presuntuosidad del Artificio Autónomo, del Maxikiosco, de creer que puede haber alguna diferencia entre vivir en Valentín Alsina o acá. Ahí viene un duelo bastante interesante, porque Jorge Macri arrastra los méritos que le puede dar el primo, pero también todos los atributos negativos que tiene que portar por el primo.

En ese aspecto lo veo más limpio, a Lousteau, pero Lousteau, que tiene una indemnidad histórica -en el sentido de que lo que se le va a reprochar, es que tiene flancos que permiten bastante el ataque y el cuestionamiento- no es una cuestión meramente geográfica. Creo que son todos buenos candidatos.

Está la desconfianza de para quién puede jugar el establishment del Maxikiosco o para quién puede jugar Rodríguez Larreta, que es al que torpemente lo quiere destruir Mauricio. Mauricio quiere destruirlo y Bullrich aparece como un instrumento para esa destrucción, cuando, la verdad tendrían que tener una conducta un poco más ejemplar, porque te podés quedar con el poder: estás peleando el poder provincial, local y nacional. No se te tiene que notar tanto la diferencia.

Para Jorge Asís, Macri está enfocado en «destruir» a Larreta. Dijo que tiene a Bullrich «como un instrumento» (foto Franco Fafasuli)

Esto también tiene que ver con la otra escudería. Lo que tenés que darle a la sociedad, al ciudadano, es confianza. Confianza a tu tía para que saque las 15 o 20 lucas que no quiere saber nada, que ella directamente es su garantía de subsistencia y que pueda armar algo, porque todos saben que la guita en un tacho no sirve para absolutamente nada.

Ahora soy muy optimista en esto, porque el mero hecho de que no esté en la primera línea ni Macri ni La Doctora, es garantía de que esto no va a ser una beligerancia eterna, perpetua, perenne. Si las puntas de la Argentina son Massa, Rodríguez Larreta, le dije ayer a un colega tuyo, que este país cambia en una semana, porque cambia la onda en una semana. Porque hay un entendimiento en una semana. Y porque también conducir es explicar. También tenés que explicar, tenés que explicar a tu izquierda, tenés que explicar a tu derecha que no es posible mantener, como si fuera una cuestión pragmática, en la miseria a toda esa gente y decir “pobres habrá siempre” o cantarles nada más que algunas canciones de Mercedes Sosa. Tenés que resolverles cuestiones fundamentales. Para eso tenés que tener inteligencia.

-Se generó en las últimas, en las últimas horas, una escalada de declaraciones entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Se están diciendo de todo. La discusión y la campaña, y este enfrentamiento ¿se puede ir de control? ¿Puede ser peligroso para ellos que escale? Lo pienso para la elección y para el día después.

-Puede ser, pero esa charlatanería declaracionista sirve nada más que para los titulares del día siguiente y para las cabezas de noticiero y nada más. Están en la pelea. Y acostumbrémonos, para esta elección que habría que extirpar. Las PASO no tienen que existir más.

-Las PASO.

Son elecciones tóxicas. Pero no solamente tóxicas, pase lo que pase. Ya le pasó a Macri en el 2019, después de las PASO se acabó el gobierno, fue un disparate y es demasiado larga la transición. Y hacer unas PASO en el fondo para saber si los candidatos de Juntos para el Cambio van a ser Larreta o Patricia, la verdad, creo que lo podrían arreglar, qué se yo, de una forma mucho más casera y mejor, sin tener que obligar a un tipo de Catamarca, del Chaco, de Tierra del Fuego, a optar. Si ni Milei ni el peronismo participan de esas PASO.

-¿Milei se desinfló? ¿Lo inflaron antes artificialmente? ¿Qué pasó? Y le pregunto también por los que querían votarlo ¿qué está pasando ahora?

El máximo riesgo de Milei es no repetir un fenómeno Blumberg. Hacer desde la economía y la política lo que Blumberg hizo en un momento con la seguridad y después directamente se desmoronó. Ese es el riesgo. No creo que pase esto con Milei. No creo que Milei pueda ser decisivo y esté en la instancia final de esta campaña presidencial., después de haber sido el animador y colonizador intelectual de Juntos por el cambio. Colonizó con sus ideas. El único que aportó ideas. Suelo decir que a un tipo como Milei lo último que tenés que hacer es discutirle, porque entrás en su trampa. Si le discutís, estás en su trampa, y él es importante por lo que genera en el otro, no por lo que dice o deja de decir.

Suelo decir también que él es víctima de su propio discurso, su propio discurso antipolítico, que se convierte en un fenómeno político y tiene que armar una estructura política que finalmente termina jugándole en contra, porque él necesita candidatos que se autofinancien y porque no hay Mileis en todos los distritos. Razón por la cual yo suelo decir que Milei, con otro discurso -él tiene un discurso presidencial, transformador- pero si él jugaba para ser gobernador de la provincia de Buenos Aires o para ser jefe del Maxikiosco, tenía un poco más de posibilidades. Armar un proyecto nacional, me parece que es excesivo, suficiente con lo que hizo: instalarse y animar esta campaña electoral.

Fórmula. Milei y Victoria Villarruel integran la fórmula presidencial de La Libertad Avanza. La diputada plantea una idea de «verdad completa» sobre los 70, que incluye el reconocimiento de los crímenes cometidos por las organizaciones terroristas

-¿Y la gente? La gente que lo veía como una alternativa.

… Y la gente que lo ve como una alternativa es como toda aquella gente que durante tres años pensaba en Blumberg como presidente, y en Blumberg para la gran solución de todos los problemas, al pincharse alguna cuestión, al trascender alguna cuestión que lo vulnera, es el riesgo. El riesgo Blumberg, el test Blumberg me parece que es el que más tendría que custodiar y, por eso, tiene que cuidar mucho las formas. Pero él hoy ya es un triunfador.

Desde la nada, haberse puesto a ser hoy uno de los cuatro, que no tiene nada que ver con el paisaje, porque todos, directamente, ya forman parte del paisaje. La Doctora con un poco más de centralidad. Pero La Doctora sabe a quién eligió, sabe que no eligió un delegado. Sabe que es un tipo que no lo podés controlar ni manejar con una declaración de Parrilli.

Depende de cómo se muevan. De pronto, alguna declaración de Parrilli y alguna operación pueden desmoronar, pero me parece que ya tiene cuero en la piel, este muchacho, y eso lo puede hacer. Y Milei hoy está entre de los cuatro tipos que deciden, ya es un triunfador.

Y otra cosa, lo último que digo, que es lo que perforan y que es un gran mérito. Y no sé si un mérito es una característica que se le debe reconocer. Él perfora una interpretación progresista de la historia que se arrastra desde 1983. El hecho de atreverse a poner a la señora Victoria Villarruel de vicepresidente es un logro cultural que todavía no fue analizado con la justeza que se merece. Tres años antes jamás podría haberla mencionado como candidata a diputada por la ciudad.

-¿Qué significa su presencia?

-Significa su presencia que perfora o se atreve a perforar una interpretación progresista de la historia y una derechización de la sociedad, por su mera presencia, que desde los sectores progresistas se resisten a aceptar.

-Porque reivindica…

-Porque reivindica otra cuestión. Yo no hago juicio de valor, ni digo que sea bueno o sea malo. Resignifica una presencia que es otra interpretación. Y la creencia de que la protesta. La protesta. La disconformidad está sólo asociada hacia sectores de la izquierda. Por eso te digo que lo que tiene de importante Milei es lo que él genera, lo que él genera del otro. Haber insertado el liberalismo como si fuera un instrumento ideológico para la protesta. Y novedoso y novedoso que era, ya te diría, casi gastado a mediados del 19.

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