Megalomanía e inseguridad
Mientras plantean la reelección, a Nuestra César le “entraron” en el departamento de Juncal y Uruguay.
Consultora Oxímoron
sobre Informe de Consultora Oximoron
Redacción Final de Carolina Mantegari,
especial para JorgeAsísDigital
Ya se acabó el jueguito del Pingüino o la Pingüina.
Desde la partida irresponsable de El Furia es sólo Pingüina.
Da, en el fondo, incierta vergüenza.
Migajas de pudor -digamos- nacional. Pero impopular.
Con lícita ansiedad profesional, varios colegas irreprochables, con candorosa rapidez, ingresaron en la trampera de la instalación reelectoral de Nuestra César.
La cuestión que ya está prácticamente anotada. No importa si le corresponde o no.
En el país de fantasía, se impone la utopía módica del continuismo.
El 2015 aquí es, después de todo, la posteridad.
La transgresión institucional está perfectamente programada. Consolida la centralidad para Nuestra César, samurai 2, para -al menos- los próximos tres años. Si es que no aparecen los severos nubarrones destituyentes.
Mientras tanto, el resto del conglomerado secundario mantiene la alternativa de resistir, o de ratificar el proyecto.
En adelante es «reelección sí o no».
La vida gira, otra vez, alrededor de la voluntad de Nuestra César, que atraviesa por un proceso de megalomanía ejemplar.
Nada tiene que ver -para Consultora Oximoron- con «el desequilibrio», o «la locura». Como evalúan, precipitadamente, los desesperados sin información.
Al contrario, se trata, según nuestras fuentes, de una construcción política signada por la racionalidad.
Y que decide abusar, conscientemente, del estado de impotencia. De ineptitud. De la nadería franca que se le sitúa enfrente. Sin ideas, convicción ni vigor.
«No nos podés culpar también a nosotros si a ustedes no se les cae ninguna idea», confirma la Garganta oficialista, con inocente gesto de perversidad.
Mientras tanto, en el esplendor de la megalomanía, Nuestra César instruye la orden de demoler a los desdichados que planifiquen sucederla.
(«Se caen solos», interrumpe la Garganta, «no podés responsabilizarnos si se te derriten»).
Para derribar, en efecto, a quienes mantengan el defecto físico de la popularidad. Datos y cifras que muevan, ascendentemente, en las encuestas.
Como el objetivo básico de aniquilar a Daniel Scioli, Líder de la Línea Aire y Sol, desafortunado samurai 1. Le vienen pronto los cuestionamientos aluvionales por el llamado Caso Wasserman. O por las derivaciones interpretativas de la muerte de la niña Candela. Ampliaremos.
O de aniquilar también a Mauricio Macri, El Niño Cincuentón, samurai 4. En el patetismo de los envoltorios judiciales. Menos dramáticos de los que le aguardan a Hugo Moyano, El Charol, samurai 3. Con el intento de extraditar desde Colombia al doctor Demarchi, sólo con el propósito de salpicarlo. Ampliaremos también.
Las perspectivas de crecimiento concentran, en este marco, la garantía firme de la destrucción del otro.
A través del poderoso arsenal impositivo, presupuestario, judicial y mediático que oculta, paradójicamente, la sistemática vulnerabilidad.
Visitantes de Juncal
Se asiste al marco de indigencia conceptual. Sirve para simular, incluso, que Nuestra César fue otra víctima insólita de la seguridad.
Justo ocurrió durante el expresivo fin de semana del Día del Padre. Cuando los visitantes anónimos insolentemente violentaron, según nuestras fuentes, uno de los tres departamentos que Nuestra César posee en el edificio clásico de Juncal y Uruguay.
Hasta hoy, Nuestra César logró, según nuestras fuentes, «tabicar» el episodio. Que no trascendiera. Se presionaron a los buenos vecinos para que no se enterara el enemigo principal. La prensa.
Trátase, una de dos, de un atraco vulgar, o de un dilema de Estado.
¿Y si quienes violentaron su departamento, señora Presidente, no fueron los asaltantes ordinarios? Como los que padece, cotidianamente, cualquier ciudadano del montón.
Disgusta, y preocupa, que entre tantas muestras de megalomanía, Nuestra César se encuentre tan flojita en materia de seguridad (y de inteligencia). Desguarnecida. Pobre.
Quédese tranquila, Presidente, porque el Portal se dispone, desde ya, a investigar. También ampliaremos.
Reelección o Elecciones Anticipadas
El Portal -enriquecido por los aportes pluritemáticos de Consultora Oximoron- sostiene que la idea de la reelección de Nuestra César, en 2015, es, apenas, una conjetura.
Como lo es, en todo caso, la conjetura antagónica.
La que indica el riesgo de las Elecciones Anticipadas.
Pese a la soberbia de sus imposturas, el cristinismo oscila piadosamente entre la megalomanía y la inseguridad.
Entre «El neogorilismo y los aplaudidores» (cliquear).
Cuesta imaginar, por lo tanto, que la escudería pueda continuar indemne durante tres largos años más de descalabro.
Sin reglas de juego ni para la economía ni la cotidianeidad.
Con una estremecedora carencia de inversiones y de seguridad.
Con las estadísticas truchas que debieran transparentarse. Porque no convencen ni a los convencidos.
Con la ineficacia del relato cada vez más aburrido, que no tiene encanto, sustento ni credibilidad.
Con las imposturas que elaboran pacientemente el hartazgo de la sociedad que, en simultáneo, se cargan.
Sociedad que no encuentra, transitoriamente, canales de representación. Para expresar, siquiera, el hartazgo que no cesa.
Con la caravana de indicadores favorablemente imaginarios que son «tirados», impunemente, por la «cadena» nacional.
Final con delatores
Son escandalosamente reprobables. Y pretenden, para colmo, ser eternos.
Resulta admirable tanta audacia. Como si no pudieran pensar en la sensata posibilidad del fracaso.
Para Oximoron, del kirchnerismo, en 2015, sólo quedará en pié el Mausoleo de Gallegos.
Y se lo evocará, vengativamente, a través de las indeseables comisiones investigadoras. Que es lo peor que podría pasarle a la república. La cosecha rencorosa de tanto rencor sembrado.
Nuevos delatores con la competencia de indagar sobre las primeras figuras. Dirigentes principales que cabían, no olvidar, en una Ban.
Pero también -y sobre todo- los próximos delatores podrían profundizar acerca de los conocimientos fascinantes de El Bochi. Con la totalidad de los atributos que atraen, según nuestras fuentes, a determinados recopiladores de la «inteligencia extranjera».
Junto a otros Bochis debidamente detectados. Ideales para ilustrar, detalladamente, a la sociedad hastiada, acerca del destino de «Fort Knox» (cliquear).
Carolina Mantegari
para JorgeAsisDigital.com
Redacción final del Informe Oximoron
Permitida la reproducción sin citación de fuente.
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