Ella manda
PODER VACANTE I (seminario privado de primavera): El Furia -pobre- la padece.
Consultora Oxímoron
Redacción final de Carolina Mantegari
Sobre informe de Consultora Oximoron,
especial para JorgeAsísDigital
Introducción
El Poder Vacante es un juego que se dirime, otra vez, entre peronistas y radicales.
A pesar de la voluntad teórica de los equivocados más lúcidos. Los que aún insisten en anunciar el final compartido del peronismo y del radicalismo.
La circunstancia no debiera asumirse como ninguna condena histórica.
La incertidumbre atormenta en general a los ansiosos, pero suele estimular a los perversos.
Al desmalezar las conjeturas, se recomienda concentrar nuevamente la atención, de manera prioritaria, en las evoluciones de las dos fuerzas tradicionales. Complementarias y no necesariamente antagónicas.
1.- La complejidad del fenómeno kirchnerista. Con los aspectos residuales que arrastra de izquierda independiente, en su versión patológica del peronismo.
2.- El pan-radicalismo socialista. Es otra complejidad reconocida que emerge vigorosamente renovada, después de nueve años. Y a partir del hartazgo que genera la opción anterior. Despierta expectativas como desconfianzas, sobre todo en materia de gobernabilidad. Ampliaremos.
De ningún modo se quedan afuera, aunque cuenten con menores fichas, los terceros y los cuartos en discordia.
Son respectivas disgregaciones del bi-partidismo dominante. Complementan la escasa originalidad del cuadro.
3.- La diversificada secta del Peronismo Federal. Tendencia que perfectamente puede enriquecerse en su asociación eventual con Mauricio Macri (es el para-peronista que concentra el instinto del PRO).
4.- La progresía presentable, que enarbola la rebeldía módica del dirigente universitario Fernando Solanas.
5.- La imprevisibilidad moral que se desprende de las invenciones regulares de la señora Carrió, junto a los alternativos feligreses, mutantes que fluyen. Entelequia que podría sumarse, siempre transitoriamente, al pan-radicalismo-socialista que moviliza la versión Alfonsín, con su clonación superadora.
Por encargo del JorgeAsísDigital, Consultora Oximoron inicia la divulgación de textos referidos a las fuerzas descriptas. En pugna por el Poder Vacante. Para ser utilizados como material de apoyo en los seminarios primaverales, privados.
(Empresas e instituciones interesadas en contratarlos, deben dirigirse por correo electrónico al Portal).
Documento Uno
ELLA MANDA
La elección del 2011 -reduce la Garganta irrebatible- presenta características inéditas.
Primero, que «el país económico registra un crecimiento importante, del 7 por ciento».
Implica evaluar otra novedad sustancial. El votante, en general, al momento de sufragar, se prevé que cuenta con algún dinero en efectivo. Disponible.
Segundo, que es mucho menos decisoria la influencia del «Factor Clarín». Es tema de otro documento de trabajo.
Ineludiblemente anónima, la Garganta facilita, a través de su reducción, el análisis. La noción de la abundancia, así transcurra en estado imaginariamente artificial, logra, al menos para la primera vuelta, que sea precisamente desaconsejable entrometerse en la anunciación de las catástrofes próximamente terrenales. Ingratitudes de ajustes imprescindibles.
En el radicalismo, según nuestras fuentes, suelen discurrir al respecto. Al extremo de evaluar, para la primera vuelta, la necesidad de un jubileo temático. Para derivar en el necesario rigor, en todo caso, que implica llegar a confrontar en la segunda vuelta. Horror que el kirchnerismo, sin inocencia, necesita imperiosamente evitar.
Cuesta entonces separar la algarabía económica. Despojarla de los méritos del gobierno. Diferenciarla.
Por lo tanto, para el oficialismo tendría entonces que ser menos fatigoso quebrar la extendida instalación del hartazgo.
Es el valor que emerge -el hartazgo- como factor principal de adversidad.
Mal de Encuestas
El desgastado ejército kirchnerista, según las vertientes más calificadas, atraviesa la peor instancia de la relación político-conyugal.
Conste que no existen, aquí, los tradicionales problemas de pareja.
Trascienden, de la sociedad, los problemas de poder.
Diversas circunstancias anticipadas, como siempre, por el Portal (se recomienda cliquear en «Kirchnerismo sin Kirchner», y, sobre todo, en «Dilemas de la política conyugal»).
La acumulación de las vulnerabilidades físicas de Néstor Kirchner (desde el colón hacia la arteria, escala en la carótida) resultan menos preocupantes que el Mal de Encuestas.
Suerte de «encuestitis aguda».
Trátase de una enfermedad aún no discutida en ningún congreso medicinal.
Más que la sensibilidad del colon, lo que le irrita a El Furia, hasta el desborde, son las encuestas. Las cuales -incluso- encarga, y el estado meticulosamente paga.
Marcan, invariablemente, a La Elegida, en un plano superior.
La Elegida mide entre 10 y 12 puntos más que El Furia.
La encuestitis, el Mal de Encuestas, atormenta al conductor. Lo enceguece. Al extremo de influir en las restantes vulnerabilidades.
La constatación de sentirse superado. Hasta desplazado. Por lo que considera que es su propio producto.
Al contrario, la fortaleza en las encuestas la legitiman a La Elegida. Le vertebran una mayor seguridad. La suficiente como para disponerse a mandar.
Los resultados fueron tan satisfactorios que ya ni siquiera La Elegida tiene que consolidarse a través de la clásica advertencia: «La presidente soy yo».
Consigna con la que supo, según las vertientes, domesticar, en principio, a la totalidad de sus servidores. Así tengan rango de ministros.
Algunos ministros, patológicamente, no hablan con la prensa si es que no cuentan con la expresa instrucción de ella. La literal autorización.
Pero La Elegida también debió dominar a los gobernadores. Ya no la toman como una mera escala técnicamente formal. Simple antesala para llegar a él.
Hoy deben tratar, directamente, con ella. Sin la perdonable necesidad de evitarlo.
Para entretenerse, El Furia tendría que centralizarse en los dramas de Racing. Para seguir con el orden de las prioridades, en los aspectos irrisorios de la UNASUR.
O de las fotografías partidarias, de aquello que antes, cuando construía poder propio, solía denominar el «pejotismo».
Para conformarse y generar un hecho, debió recurrir a Maradona. A través de Granados, el intendente de Ezeiza, acaso el único mini-gobernador que se jacta de ser su amigo.
Quienes perciben los cambios, que ella manda, son, sobre todo, los empresarios. Ya no tienen ninguna duda que ella se comporta con actitud de candidata.
«Espero que no te confundas, con quien tenés que hablar es conmigo», le dijo La Elegida, una semana atrás, a cierto empresario del primer cordón (de los que en Brasil formaría parte comparativa del amontonamiento).
Para que no les quede ninguna duda. Que sepan quién es la que manda. Y quién va a ser la candidata. Con la presumible intención que se divulgue. Pero confidencialmente.
«Cristina se le plantó».
A través de Oximoron, y por intermedio del Portal, deben saberlo todos.
Actos de fe
El Mal de Encuestas, o la encuestitis aguda, es, en el fondo, la causa orgánicamente exclusiva que reproduce, en El Furia, el rencor irracional hacia Scioli, el Líder de la Línea Aire y Sol.
Al extremo de haber generado el suicidio retórico. El ataque patético que produjo el distanciamiento parcial de los trascendentes mini-gobernadores del conurbano bonaerense. Es el único bastión real que no puede ser tan descuidado. O cuidado sólo con el frío rigor de una caja registradora.
Conste que los mini-gobernadores se encuentran inmersos en el mismo hartazgo visceral que les hace -a los kirchneristas- derrochar los méritos.
La lectura fue coincidente. La expresó un mini-gobernador.
«Si El Furia lo forrea así a Scioli, que ya no sabe qué hacer para mostrarle más lealtad, a los mini-gobernadores, en la primera de cambio, los arroja a la hoguera».
Pero antes, en todo caso, los mini gobernadores, no van a vacilar en arrojarlo. A El Furia.
Para que Scioli pegue el salto, le recitan hasta a Maquiavelo.
Para que salte hacia la disonancia del Peronismo Federal, en cambio, Duhalde le recita requiebros públicos.
Cuesta creer que bancar a Kirchner, sea, para Scioli, un acto de arrojo.
Sería hasta más fácil reaccionar y enfrentarlo. Pero el Líder de la Línea Aire y Sol despunta como otro tiempista que aguarda, en todo caso, el momento propicio. El que tal vez no llegue nunca.
Con excesivo voluntarismo, abundan los optimistas que creen en percibir en Scioli algunos síntomas de independencia y alejamiento.
De ser ciertos, son -para Consultora Oximoron- inconvincentes. Como creer que en marzo, a más tardar, Scioli va atreverse a desafiar a Kirchner y lanzar, incluso, la candidatura presidencial.
Es otra conjetura que alude a la serie olvidada de la infancia. «Dimensión Desconocida».
Por último, creer que Scioli puede independizarse de Kirchner, es un acto de fe.
Equiparable, como acto de fe, a creer en los reyes magos de Reutemann. A ponerle zapatitos para recibir el regalo de su candidatura presidencial. A los efectos de regular, aunque sea, las desmesuradas ambiciones protagónicas de los audaces que se lanzan. Con red. Sólo para la red de los medios.
Pero los actos de fe nunca deben discutirse. Tampoco, para ser francos, deberían analizarse.
Carolina Mantegari,
sobre informe de Consultora Oximoron,
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