Desolación

redacción final de Osiris Alonso D’Amomio
sobre informe de Consultora Oximoron,
especial para JorgeAsísDigital

La irritabilidad, en Kirchner, desemboca en la playa de la desesperación.
En la búsqueda insondable de algún golpe de efecto providencial. Que modifique, casi mágicamente, el destino signado. Algún recurso resulta inquietante.

La pérdida irremediable del poder lo convierte en un estadista intratable. Que desea, entrañablemente, que la sociedad lo revalorice.
A los efectos de recomponer los lazos con la sociedad ingrata. La que, sin reconocer sus dones, le brinda la espalda.
A medida que Kirchner lanza artificios, «el proyecto» -o sea él-, se entierra más.

El adelantamiento sirvió, para sacar del primer plano, el insoportable conflicto del campo. Para dilatarlo. Y neutralizar enemigos inquietantes.
Uno de ellos es reciente, Felipe Solá. Enemigo sólo por ningunearlo inútilmente (interpretación de otro ingrato, el poeta Alberto Fernández).
El otro enemigo se encontraba convenientemente instalado. Es una mujer, la señora Carrió.
Pero la pobre, con el adelantamiento, debió desdibujar las ambiciones copadoras.
Por la salida al ruedo, también precipitada, de la señora Michetti. Que la saca violentamente del escenario, a través de la prepotencia de encuestas.
A hoy, 22 de abril, según datos de Consultora Oximoron, Gabriela Michetti se impone sobre Elisa Carrió. 35, Michetti; a 22.3, de Carrió-Prat Gay. Ampliaremos.

El adelantamiento adelantó también la proximidad del final.
Acentuó el desconcierto. Al artificio se le notó demasiado el pespunte. La costura.
La carencia de confianza, en aquello que a Kirchner se le diluye. Hasta desaparecer.
El futuro.

También, en la frialdad de los números, las llamadas «candidaturas testimoniales» sirvieron, según nuestras fuentes, para alejarlo aún más del ansiado objetivo de reconciliación.
Como sintetizó cierto colega, sin gran rigor científico:
«A los integrantes de ningún cordón -el primero o el segundo- les gusta que los tomen por p…».

Triángulos

Por último, debe confirmarse otro anticipo del Portal. Que lo debilita, a Kirchner, con mayor intensidad. Hasta enfurecerlo.
Alude al trío descripto del poder. El triángulo de poderosos que componen Kirchner, Magnetto y Moyano. En ese orden, que ahora se altera.
Es Magnetto-Moyano, y, borrosamente, Kirchner.

Trátase de la consolidación del acuerdo, aquí anunciado, del poder de los desplazamientos, o de la parálisis, o sea Moyano-Camioneros. Con el poder de la comunicación que sepulta, perdona o magnifica. O sea Magnetto-Clarín.
Entendimiento, entiéndase, en materia de distribución. Aunque el Flaco Taboada, heredero del mitológico Cholo Peco, se sienta, obligatoriamente, según nuestras fuentes, afectado en sus intereses. Y pueda actuar en consecuencia.
Se asiste, en todo caso, al nacimiento de otro litigio. Para tratar en otro despacho.
Aquí interesa la ostensible disociación de Moyano con los propósitos beligerantes de Kirchner. En contra de Magnetto.

Por lo tanto se confirma también el otro enfoque insinuado en el Portal. Los escarceos polvorientos que se quedan en el territorio del amague. En pintorescas «mojadas de oreja», entre los dos pesados, aún Kirchner y Magnetto, o sea el Estado y Clarín.
Ambos se perciben inmediatamente favorecidos. Con la preferible distensión de la quietud. Supera los riesgos destructivos de la confrontación.

Nacha

Más que sombrío, el panorama, para Kirchner, es desolador.
Para Consultora Oximoron, es prácticamente imposible gobernar la Argentina con el desprecio, mayoritariamente colectivo, de Santa Fe, de Córdoba –ver «Tirarse con Kirchner»-, o de la Capital.
Los números son tan adversamente escalofriantes, para el kirchnerismo, que -por compasión coyuntural- hoy no se van a publicar. Pasado mañana, tal vez, sí.
Basta con proporcionar los datos actualizados en el territorio donde Kirchner pretende jugar la gran batalla. La del desastroso gobierno trivial. La provincia de Buenos Aires.
Donde les cuesta, incluso, hacerse oír, hasta a los minigobernadores del conurbano.
Ellos prefieren cobrar. Y para conformar al pagador, poner, de cabeza de lista, a los parientes.
En la demencia electoral de Buenos Aires, si es que racionalmente no arruga antes del 8 de mayo, Kirchner va a ir como cabeza de lista. Seguido de Scioli, el líder de la Línea Aire y Sol. El gobernador aún supone que su candidatura es testimonial (ver «La Gran Ruckauf»).
Es decir, Scioli adquiere la agenda de los medios. Le cuesta acostumbrarse a pensar que la candidatura, en el fondo, es real.
El tercer lugar es para la dama. Pero de ningún modo le va a pertenecer a la señora Graciela Ocaña. No sabe cantar (Ocaña) ni la lotería.
Se lo ofrecen, según nuestras fuentes, a la señora Nacha Guevara.
Correspondencia obvia con Evita Perón. A la que Nacha recrea en la magnificencia de una producción explicablemente estrenada en el Teatro Argentino de La Plata.
La señora Guevara es una gran amiga de Daniel, el líder de la Línea Aire y Sol, impulsor de la ideología del vitalismo, con fe y esperanzas. Por el Estado Social Activo.
Kirchner, el superior, que no tiene amigos, a Nacha la aprobó.
Y el cuarto lugar, detrás de Nacha, es para Sergio Massa. El muchacho quisiera volverse al Tigre, de dónde nunca debió haber salido. Pero Kirchner, vaya a saberse por qué, no lo deja.
Ocurre que Kirchner lo detesta a Massa. Pero el chico no alcanza a liberarse del olímpico desprecio. Como si lo mantuviera adherido, con extorsiones informativas.
Aquí se mezclan las mezquindades protagónicas, con las maledicencias por aquel sospechoso viaje a España. Descubierto por una magistrada. Vociferado por un temible sindicalista.
Episodio que Asís, el director, por sus códigos, impide profundizar.

Números

Salvo que la irrupción de Nacha Guevara modifique ostensiblemente la numerología, aquí van los valores actuales de Buenos Aires.
Nótese que los postulantes se presentan en parejas. Como si las legislativas, en el país de los adelantamientos, fueran elecciones presidenciales:

Kirchner / Scioli            32.2
De Narváez / Solá            28.4
Stolbizer / Alfonsín            22.3

Otros                      3.1
Indecisos                14.0

Habrá algún margen de error, aceptablemente piadoso.
Lo que Consultora Oximoron puede casi asegurar es que, del total de los indecisos (14 por ciento), difícilmente puedan capturarse votos para el oficialismo.
Se explica entonces la desesperación de Kirchner por encontrar una salida providencial. Acaso alguna ceremonia de desorden, que pueda legitimar un escenario cancelatorio.
En eso trabajan, según nuestras fuentes, algunos «muchachos».
En la creación de Brigadas de Defensa. Con acaparación de «ferretería», que se oculta en algún subsuelo. Para enfierrar a no más de 600 cuadros dispuestos. Temática fastidiosa de un próximo despacho. En este, apenas, puede alertarse. Para que no se les brinde, a la magnitud de la desesperación, el pretexto.

Osiris Alonso D’Amomio
para JorgeAsísDigital

sobre informe de Consultora Oximoron
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