Gobernadores atragantados
PERONISMO CONTRA PERONISMO (II): Antes de Francisco (a.d.F). Después de Francisco (d.d.F)
Consultora Oxímoron
Sobre informe de Consultora Oximoron
Redacción final Carolina Mantegari,
especial para JorgeAsísDigital
Introducción
Descongelamiento de la actualidad
¿Puede tratarse, en la Argentina de hoy, otro tema que no refiera específicamente a Francisco?
Para Consultora Oximoron, sí.
En la primera parte de la miniserie teórico-política “Peronismo contra Peronismo”, cliquear, publicada aquí horas antes del advenimiento de Francisco (en adelante “a.d.F”), se contó que el proyecto movilizador del cristinismo consistía en “cargarse a Scioli”. Y manejar la provincia (inviable) de Buenos Aires “como un ministerio”.
Complementariamente, doce gobernadores cristinistas, autodenominados “leales” a la conducción de Nuestra César, lo marginaron ostensiblemente a Scioli del Encuentro Reelectoral de Paraná, Entre Ríos.
El chupamedismo colectivo se celebró dos días después del advenimiento (en adelante “d.d.F”).
Sumergidos en el delirio, los gobernadores -verdaderos representantes del poder central en sus provincias- clamaron por la re/reelección de Nuestra César.
Como si entre el a.d.F y el de d.d.F, no hubiera ocurrido absolutamente nada que alterara -sin ir más lejos-, el congelamiento de los valores de la actualidad.
Se inicia, acaso, el descongelamiento.
Consecuencia colateral de la irrupción de Francisco. Ampliaremos.
Oberdan Rocamora
Encargado de Negocios
Consultora Oximoron
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“Entre los sauces”
“Lo que pasa es que (Scioli) tiene un proyecto personal”.
Lo justificó, sin atisbos de pudor, el gobernador Sergio Urribarri, Padre del Marcador de Punta.
Cuando convocaba, a doce de sus pares, al Encuentro Reelectoral de Entre Ríos.
Justo en la tierra poética de Carlos Mastronardi. “Entre los sauces”, de Juan L.Ortiz.
El “misterio de la ausencia presente”
Antes de Francisco (a.d.F), Daniel Scioli, el Líder de la Línea Aire y Sol, solía destacarse por ser -como en el poema de Francisco Luis Bernárdez- el «misterio de la presencia ausente».
Por avalar las peores catástrofes del kirchner-cristinismo, y pasar, en simultáneo, inadvertido.
“Con fe, con esperanza, siempre para adelante”, Aire y Sol supo participar de los actos más espantosos que banalizaron la historia del peronismo.
Incluso, junto al extinto, Néstor, El Furia, protagonizó hasta aquel disparate atroz de las candidaturas testimoniales.
Fue la fantasía que derivó, en 2009, en el triunfo de Francisco De Narváez, El Caudillo Popular. El super-mercadista, aún inexperto, que los desafiaba. Para vencerlos y protagonizar después su papelón personal. Y estrellarse con celeridad.
Ahora Narváez vuelve a desafiarlos. Aunque con Scioli, según nuestras fuentes, se entiende. Demasiado, para la digestión insensible del cristinismo.
Sus exponentes se atormentan con el juego de piernas, que combina el acercamiento y la distancia.
También Scioli suele atragantarse, si lo dejan, con las medias presidenciales. Con tanta o superior intensidad que los doce gobernadores que lo marginaron. Pero para el cristinismo rabioso el atragantamiento resulta insuficiente.
Aire y Sol anunció su ambición imperdonablemente sucesoria. Se trata de una osadía que sólo se resuelve con “la rendición incondicional”.
De todos modos, gracias a sus pares, entre las melosidades de Paraná, Aire y Sol se destacó por lo contrario del poema de Bernárdez.
Por ser el «misterio de la ausencia presente».
El rol de Medveyev
Fue el gobernador Jorge Milton Capitanich -representante del poder central en el Chaco-, el que pidió, “entre los sauces”, por la reelección de Nuestra César.
Por la adhesión incendiaria a la utopía. A través del probable Plebiscito. A los efectos de lograr el acto de barbarie jurídica, que los doce gobernadores presentes sabían que nunca, en el fondo, va a ocurrir.
Sin embargo, los inocentes especulan. Consideran que, si se mantienen con los pies adentro del plato, pueden cumplir con aquel rol vacante de Dimitri Medveyev.
Al rol que aspira, con suerte relativa, “Scioli, El sucesor acotado” (cliquear).
Para cumplir el rol de Medveyev también se preparan, aparte de Scioli, otros leales.
Los citados Urribarri y Capitanich. Pero también el representante del poder central en San Juan, José Luis Gioja, apodado El Huevón, con fuertes fundamentos morales.
El resto acompaña. Como el representante de Nuestra César en Tucumán, Alperovich, El Infatigable Espectador de ShowMatch.
O el Beder Herrera, de La Rioja, El Discípulo de Eduardo que la supo “hacer muy bien”.
O los dos amigos entrañables de Jorge Lanata, de la magnitud espiritual de Gildo Insfrán (Formosa) o Mauricio Kloss (Misiones). Faltará ocuparse de otro Radical Cash, como Zamora, El Neo Juárez, de Santiago del Estero.
Todos estaban dispuestos para aplaudir, enternecidos, como pichis, a Amado Boudou, El Descuidista, ya asumido colectivamente como el más grave error de Nuestra César.
Pero los gobernadores se mostraron solidarios, aferrados al descuidismo.
Junto a otros símbolos relativamente espirituales de la Revolución Imaginaria. Como Juan Manuel Abal Medina, El Abalito. O Larroque, el refinado del lenguaje, de La (Agencia de Colocaciones) Cámpora. O Diego Bossio, del inagotable Banco de Jubilados del Anses, que se tratará próximamente en Tribunales.
Tres patriotas de la “construcción colectiva” se reportan disciplinadamente a Carlos Zannini, El Cenador.
Es Zannini el que cena y Gobierna, mientras Cristina twittea (cliquear).
Sin embargo, entre los gobernadores pichis, los distraídos y atragantados de Paraná, llamó la atención la eufórica presencia de Juan Manuel Urtubey, El Bello Otero.
Es -Urtubey- el representante del poder central en Salta.
Al mejor estilo Sergio Massa, La Rata del Tigre, el muchacho -Urtubey- solía amagar horizontes trascendentales para su destino.
Igual que Massa, hasta aquí Urtubey supo destacarse por la admirable capacidad para hacerse el tonto. Una faena, en el fondo, que suelen cultivar los sobrevivientes del peronismo.
Pero Urtubey no se daba cuenta que, mientras lo aplaudía a Boudou, podía comenzar a modificarse, sustancialmente, la historia.
Entre Boudou y Bergoglio
Para Consultora Oximoron, el atragantamiento de los gobernadores cristinistas, reunidos entre los sauces de Juan L. Ortiz, hicieron crecer las acciones de otros dos ausentes.
Por el respeto creciente que generan, los dos, en la superstición del peronismo.
Del peronismo que se prepara, con su ocupación total del escenario, para definir su interna en 2013.
Ante la perplejidad de los normales que tratan de entenderlo, pero se ven invariablemente envueltos.
Ambos dirigentes se enrolan en el Peronismo de la Resistencia, que se enfrenta al Peronismo de Estado.
Trátase de José Manuel De la Sota, El Cordobés Profesional.
Y de Daniel Peralta, El Campera, de Santa Cruz, donde suele acumularse el firmamento pendiente del “Fort Knox”, cliquear.
Y lo más grave, Oximoron evalúa que los doce gobernadores atragantados no cumplieron con el objetivo principal.
Por ser políticamente pichones, en vez de marginarlo, los “pichis” jugaron finalmente para Scioli.
Con “fe y esperanzas, siempre para adelante”, el “misterio de la ausencia presente” les marcó, a los pichis, la cancha.
Sus pares, los gobernadores, pedían falsamente por la re/reelección de Nuestra César.
Se abrazaban al descuidismo de Boudou, al desastre escandalosamente contenido del Anses, y a la brutalidad presupuestaria de La Cámpora.
Mientras tanto, por Radio Mitre y con Marcelo Longobardi, el Líder de la Línea Aire y Sol facturaba a la sociedad. Con dulces elogios hacia la grandeza de Francisco.
Al que frecuentaba -le contaba a Longobardi- “pese a las críticas que recibía”.
Decía: “Desde que Francisco, Marcelo, era Jorge Bergoglio”.
Carolina Mantegari
para JorgeAsisDigital.com
Redactora Final de Informe Oximoron
permitida la reproducción sin citar fuente.
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