Excesos del fiestero Cardenal Mc Carrick
En Roma, en París, en Washington, ya es público que se lo quieren llevar puesto a Francisco con la abdicación.
En Roma, en París, en Washington, ya es público que se lo quieren llevar puesto a Francisco con la abdicación.
“Del liderazgo de El General se pasó al liderazgo de El Cardenal”.
La epidemia de decencia, desatada desde el Norte, se dirige nomás hacia el Sur.
Así como los cristinistas se cuelgan del Vestidito Negro de La Doctora, otros comienzan a colgarse de la Sotana Blanca
El periodismo genera el debate que desplaza a la política. La deja con la categoría de espectadora. Hasta lateralizarla.
Aquellos que solían escaparse los 25 de Mayo para no escuchar al Cardenal Bergoglio se desplazan precipitadamente para apretujarse en