
El insumo barato de la esperanza
“No tiene sentido negociar, León, el electorado ya nos pertenece”.
“No tiene sentido negociar, León, el electorado ya nos pertenece”.
El Poder del G20 cotiza mejor que el “ilusionismo socializante” de la ONU. Estilo multilateral a la carta.
Acontece que Milei, mientras “cumple”, sobreactúa. Lo hace legitimado por un cuestionable, pero categórico, alineamiento internacional.
La gestión se desvanece paulatinamente con la sucesión de los papelones explícitos.
El maniqueismo ofensivo de Milei en política exterior.
O solo se propone, acaso, denunciarlos. Enunciarlos. Para polemizar con su impotencia. Con la esperanza lícita de ser expulsado rápidamente.
Al reconciliar a Arabia Saudita con Irán, China planta influencia mientras acentúa la ostensible pérdida de Estados Unidos.
Lula impulsó el producto regional en su competencia lógica con México. Para fortalecer la interlocución con Estados Unidos.
Ante la algarabía de Trump (que prepara su regreso) y el perverso sarcasmo de Putin.
Stanley, El Emba, lo advirtió: “No pierdan el tiempo y hagan la coalición ahora”.
Se asiste al retroceso de la potencia hegemónica. Vuelve veinte años después con el trasero entre los tobillos.
Aparte, de rebote, Jared puede coronar la jugada, para su suegro, con el Premio Nobel de La Paz.